MECANISMOS DE ABSORCIÓN
Enviado por Yeni MaEs • 8 de Septiembre de 2021 • Tarea • 6.464 Palabras (26 Páginas) • 143 Visitas
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ENSAYO
MECANISMOS DE ABSORCIÓN
ÍNDICE
introducción
Parte del suelo se encuentra constituido por raíces de las plantas y restos de organismos vegetales en descomposición. Sobre el suelo se desarrolla el manto vegetal, que a su vez protege al suelo de la erosión.
Todo proceso de absorción se produce por la existencia de un gradiente de potencial desde él suelo a la raíz.
A excepción del carbono, las plantas terrestres toman los componentes esenciales de sus tejidos del suelo. Los elementos minerales entran en la biosfera sobre todo a través del sistema radicular y, en este sentido, las plantas Para su nutrición toman, a través de sus raíces, los minerales disueltos en el agua del suelo, y a través de sus hojas obtienen dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.
Estos componentes son transformados en alimentos para la planta, gracias al proceso de fotosíntesis, en el que interviene la clorofila presente en las hojas.
La absorción mineral de las plantas es un proceso muy efectivo. Esto se debe a la capacidad de éstas para absorber iones inorgánicos que se encuentran a bajas concentraciones y al gran área superficial de las raíces. Después de su absorción, los elementos minerales son almacenados, metabolizados o transportados vía xilema al resto de la planta. Otros organismos, como bacterias y hongos también participan, junto con las raíces, en la adquisición de nutrientes.
En el presente trabajo hablaremos de las propiedades de las raíces que les permiten absorber los nutrientes minerales de manera eficaz. A continuación, describiremos las propiedades de las membranas, los tipos de proteínas transportadoras presentes en el plasmalema y tonoplasto y, finalmente analizaremos varios aspectos de la absorción foliar de nutrientes.
AGUA DEL SUELO Y SU DISPONIBILIDAD PARA LA PLANTA
El agua disponible en el suelo para las plantas es la diferencia que existe entre la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente.
Hay dos conceptos a destacar: capacidad de campo y punto de marchitez permanente:
La capacidad de campo puede ser definida como la cantidad de agua que el suelo puede retener antes de que esté saturado y después de haber perdido todo el agua gravitacional. En ese punto, el suelo no estaría encharcado pero no podría retener más agua. El potencial hídrico de los suelos no salinos a capacidad de campo es cercano a cero, tomando valores de -0,01 a -0,03 Mpa.
El punto de marchitez permanente es el potencial hídrico más bajo en el cual la planta puede acceder al agua del suelo. En este punto, el agua no estaría disponible para la planta y se produciría por tanto la muerte de la planta. Aunque las especies difieren en la forma en la que pueden extraer el agua del suelo, el punto de marchitez permanente de -1,5 Mpa es común para muchas especies herbáceas.
El agua disponible en el suelo depende de los siguientes factores: Tipo de suelo, Presencia de sales Y Presencia de materia orgánica.
Con respecto al tipo de suelo podemos decir que lo que determina la cantidad de agua disponible en el suelo; es la cantidad de partículas coloidales que contenga el suelo, que son aquellas cuyo diámetro es menor de 0,002 mm. Según el tipo de suelo, la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente varían considerablemente, por lo que la cantidad de agua disponible también varía. La cantidad de agua disponible es mucho mayor en suelos arcillosos que en suelos arenosos, ya que los primeros constan de partículas de pequeño tamaño que dejan entre ellas microporos que retienen mejor el agua. En suelos arenosos el agua disponible será menor ya que las partículas de mayor tamaño establecen macroporos que lo que facilita es la aireación del suelo pero no la retención del agua.
En cuanto a la presencia de sales podemos decir que en suelos salinos aumentan la concentración de solutos, por lo que disminuye el potencial hídrico del suelo. En suelos no salinos, el potencial matricial es el componente más importante del potencial hídrico del suelo y en suelos salinos el potencial osmótico es un componente adicional muy importante. Si las plantas están bien regadas con una solución salina de 100 mM de NaCl el potencial hídrico del suelo es de - 0,48 MPa. A medida que el suelo se seca las sales se van concentrando más y más añadiendo valor negativo al potencial hídrico. Cuando la mitad del agua disponible ha sido absorbida el potencial hídrico se ve reducido a - 1 MPa.
La presencia de materia orgánica en el suelo también influye en la cantidad de agua disponible. La materia orgánica incrementa la capacidad de retención de agua debido a su carácter hidrofílico y a su influencia en la estructura del suelo. Sin embargo, si la materia orgánica es de naturaleza cérea la capacidad de retención del agua se verá disminuida, ya que la materia orgánica de naturaleza cérea es altamente hidrofóbica por lo que repelerá el agua impidiendo la filtración y favoreciendo la escorrentía. Todo ello traerá consigo un aumento de la tasa de evaporación ya que el agua al no ser filtrada por el suelo quedará disponible para su incorporación a la atmósfera.
Determinación del grado de estrés hídrico
Para comprender las relaciones planta- agua se hace necesario definir y determinar el estado hídrico a nivel de célula, de órgano o incluso, de planta entera. Es necesario disponer no sólo de medidas de agua en el suelo y parámetros climáticos, sino que se hace indispensable establecer un parámetro de medida de estrés en la planta.
Parámetros habituales aplicables a un tejido vegetal:
- Contenido hídrico: El estado hídrico de las plantas se puede estudiar en términos de contenido hídrico (CH), expresado como porcentaje del peso seco:
CH= (Pf -Ps)/Ps x 100
Siendo: Pf el peso fresco de la muestra Ps el peso seco de la muestra, determinado después de mantenerla en una estufa a 80º durante 24 horas.
Sin embargo, debido a que el peso seco puede experimentar cambios diarios y estacionales, las determinaciones comparativas del contenido hídrico basadas en el peso seco no son satisfactorias del todo. De la misma forma, si se expresa el contenido hídrico en relación al peso fresco, persisten los problemas que conllevan el peso seco y, además, se minimizan los cambios en el contenido hídrico. Así, por ejemplo, una reducción del 85 al 80 % en el contenido hídrico, expresado en función del peso fresco, parece una disminución muy pequeña pero que puede suponer una pérdida del 30 % en relación al contenido hídrico original.
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