Mecanismo De Defensas Del Yo Y Algo más
Enviado por Ricardogb • 24 de Julio de 2011 • 1.186 Palabras (5 Páginas) • 1.805 Visitas
Mecanismo de defensas del yo y algo más
(Ensayo)
Definición
Melanie Klein (MK) amplió mucho el concepto freudiano de fantasía inconsciente y le dio mayor importancia. Las fantasías inconscientes están siempre manifiestas y activas en todo individuo. Es decir que su presencia no es índice de enfermedad ni de falta de sentido de la realidad. Lo que determinará el estado psíquico del sujeto es la naturaleza de estas fantasías inconscientes y su relación con la realidad externa.
Según MK la fantasía inconsciente es la expresión mental de los instintos y por consiguiente existe, como estos desde el comienzo de la vida. Por definición, los instintos son buscadores de objetos. En el aparato mental se siente el instinto vinculado con la fantasía de un objeto adecuado a él. De este modo, para cada pulsión instintiva hay una fantasía correspondiente.
Crear fantasías es una función del yo, por lo tanto la expresión mental de los instintos por mediación del yo supone mayor grado de organización yoica del que postula Freud. Hace pensar que desde el nacimiento, el yo es capaz de establecer – y de hecho los instintos y la ansiedad lo impulsan a ello- relaciones objetales primitivas en la fantasía y en la realidad. Desde el nacimiento el bebé tiene que enfrentarse con la realidad, choque que comienza con el nacimiento mismo y prosigue con innumerables experiencias de gratificación y frustración de sus deseos.
Los conceptos mencionados implican mayor grado de organización yoica del que suponía Freud, pues MK asevera que hay suficiente yo al nacer como para sentir ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y establecer primitivas relaciones objetales en la fantasía y en la realidad. Esta concepción no difiere por competo de la de Freud ya que algunos conceptos de él implican al parecer la existencia de un yo temprano.
Al principio el yo está muy desorganizado, pero de acuerdo con la orientación general del crecimiento fisiológico y psicológico tiene desde el comienzo la tendencia a integrarse. A veces bajo la influencia del instinto de muerte y de una ansiedad intolerable, esta tendencia pierde toda efectividad y se produce una desintegración defensiva. Por lo tanto en las primeras etapas del desarrollo, el yo es lábil se halla en estado de constante influencia, su grado de integración varía constantemente.
El yo inmaduro del bebé está expuesto desde el nacimiento a la ansiedad provocada por la innata polaridad de los instintos – el conflicto inmediato entre instinto de vida e instinto de muerte. Está también inmediatamente expuesto al choque con la realidad externa que le produce situaciones de ansiedad. Cuando se enfrenta con aquello que le produce el instinto de muerte el yo lo deflexiona, esta deflexión del instinto de muerte consiste en parte de una proyección, en parte de la conversión de dicho instinto en agresión.
El bebé utiliza diversos mecanismos de defensa para protegerse de sentir al principio el miedo a la muerte desde adentro y a los perseguidores externos e internos una vez que ha deflexionado al instinto de muerte. Pero todos esos mecanismos originan a su vez ansiedades propias.
Es necesario recordar que el infante normal no pasa la mayor parte del tiempo en estado de ansiedad por el contrario pasa la mayor parte del tiempo disfrutando de placeres reales o alucinados y asimilando gradualmente su objeto ideal e integrando su yo.
Con la posición esquizoparanoide MK trata de mostrar cómo el manejo exitoso de las ansiedades de los primeros meses del desarrollo llave al bebé a organizar gradualmente su universo. Los procesos de escisión, proyección
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