Medicina Evolutiva

MEDICINA EVOLUTIVA, NUEVA SUBDISCIPLINA BIOMÉDICA.

Le medicina y la evolución son términos que aunque tienen una estrecha relación biológica, por lo general, no se relacionan pues la medicina tiende a enfocarse en la actualidad y en el futuro con la finalidad de seguir avanzando, mientras que la Evolución se refiere, comúnmente, a la historia y el avance que ha tenido la Tierra y los organismos vivientes desde sus inicios. Hoy, después de ir casi en direcciones contrarias estas disciplinas de estudio se unen y encaminan hacia un mismo lugar: comprender algunos procesos patológicos, prever el desarrollo de nuevas enfermedades, analizar su posible cura o impedir su avance, y analizar la información cambiante en el genoma que pueda significar evolución para el ser humano.

Las bases de esta nueva subdisciplina biomédica son las teorías de evolución clásicas (principalmente la Darwiniana), y la medicina contemporánea. A pesar del amplio contacto de Darwin con la medicina, no se reporta ninguna publicación de él respecto a la relación evolución-salud; solo hasta nuestros tiempos se han unificado estos conceptos.

Por otra parte, nos cuestiona saber por qué en este momento tan avanzado en la evolución del mundo las enfermedades prevalecen casi de manera normal. Lo cierto es que estas evolucionan (mutan), de manera más veloz que el mismo ser humano, basándonos en la Teoría Darwiniana, porque fácilmente se vuelven inmunes a los antibióticos o diferentes medicamentos con los que se intenten combatir, se adaptan a ambientes y medio extremos en cuanto a temperatura y pH.

Hasta hoy día han habido factores determinantes para la evolución del hombre, pero puede decirse que esta evolución es al azar, y que por supuesto, hemos contado con muy buena suerte. Suerte que nos ha hecho preservar la vida. Y sin duda, la siempre presente ¡Mala Suerte!, casi como una representante de la Ley de Murphy: Así como logramos caminar erguidos sufrimos dolores de espalda y nuestras caderas tienen menor tamaño que las cabezas de nuestra descendencia, tenemos la tráquea y el esófago innecesariamente cerca haciendo más probable que aspiremos comida o saliva, la retina tiene un ‘punto ciego’, en donde se ubica el nervio óptico y poseemos un bonus que solo parece ocasionarnos apendicitis y con infortunio, peritonitis.

En 1994, Nesse y Williams (precursores de algunas de las anteriores teorías y de las más relevantes respecto a Medicina Evolutiva), propusieron seis explicaciones para sustentar la prevalencia de enfermedades nombradas a continuación:

1) Confusión de enfermedades con mecanismos de defensa: Inhibimos estas manifestaciones con medicamentos al confundirlas con enfermedades sin darnos cuenta de que son mecanismos de alerta o defensa.

2) Escala armamentista: El avance por parte y parte de hospederos y bacterias. Hospederos por evitar y eliminar bacterias y bacterias

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