Metáforas De La Globalización

Metáforas de la Globalización

En “Metáforas de la Globalización”, Octavio Ianni se enfoca en dar una explicación al proceso de Globalización, donde escribe que la Tierra es el territorio donde nos encontramos relacionados y remolcados, diferenciados y antagónicos, deja en claro, bajo su perspectiva, que el mundo dejó de ser solo un conglomerado de naciones, donde el individuo tomado del ámbito singular, dejó de ser el centro del mundo; ahora vivimos en un “mundo mundializado” donde lo singular y lo individualizado han sido subsumidos formal o realmente por la sociedad global, por las configuraciones y los movimientos de la globalización.

Actualmente, no podemos negar que el mundo entero se encuentra en un proceso de globalización, donde las naciones son permeables y las empresas transnacionales obtienen mayor poder. En el ámbito económico, establece que la historia puede ser entendida a través de los sistemas económicos mundiales que se sitúan en el tiempo donde considera que el capitalismo es el que ha prevalecido por encima de cualquier otro sistema económico, y es por esta situación donde las grandes empresas transnacionales han limitado la soberanía de las naciones, el mundo ya no es exclusivamente un conjunto de naciones, sociedades nacionales, estados-naciones, en sus relaciones de interdependencia, dependencia. Considera que parte importante de este proceso ha sido la tecnología, gracias a las posibilidades, cada día más sencillas de comunicarnos los unos con los otros y sobre todo, que cada día, la tecnología permite que más naciones, sociedades, puedan interactuar y transmitir información. Ante la inmediata respuesta de los nuevos medios de imagen y sonido, los medios de información se vuelven cada vez más rápidos y permiten obtener una visión informativa del mundo más exacta en cuestiones de tiempo. Como lo comentábamos, simultáneamente, el centro del mundo ya no es principalmente el individuo, tomado singular y colectivamente, como pueblo, clase, grupo, minoría, mayoría. Aunque la nación y el individuo sigan siendo muy reales, incuestionables y estén presentes todo el tiempo, en todo lugar, y pueblen la reflexión y la imaginación, ya no son “hegemónicos”. Han sido subsumidos formal o realmente por la sociedad global, por las configuraciones y los movimientos de la globalización. El mundo se ha mundializado, de tal manera que el globo ha dejado de ser una figura astronómica para adquirir más plenamente su significación histórica. La globalización comprende un cambio de vida social, cultural, económico. Antiguamente invadíamos los mercados extranjeros con mercancías. Hoy invadimos culturas enteras con paquetes de informaciones, entretenimientos e ideas.

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