Microflora y microtoxinas

Microflora y micotoxinas

Los cereales son huéspedes de gran número de especies diferentes de microflora (Fig. 11). Participan aquí, tanto los microorganismos que invaden toda la semilla, como lo que son contaminantes superficiales. La microflora más importante, en cuanto a conservación del grano se refiere, son los hongos, los cuales prosperan con humedades relativas del aire interpuesto muy inferiores a las necesidades para otra microflora. Si se descontrola el sistema, y aumenta la humedad en zonas locales, pueden ser peligrosos otros tipos de organismos, pero esto no sucede bajo buenas condiciones de almacenamiento.

Siempre están presentes los hongos de almacenamiento. Como se conocen bien sus características, se han establecido las condiciones necesarias para detener el crecimiento. Las medidas contra ellos se basan en mantener bajo control las condiciones apropiadas. Las pérdidas por almacenamiento debidas a microorganismos, se pueden controlar bajo casi cualquier medio ambiente.

Solamente unas pocas especies de hongos atacan al grano almacenado. Estas son primordialmente especies de Aspergillus, que están adaptadas a vivir en grano con poca humedad. También crecen sobre grano con contenido de humedad discretamente elevado, ciertas especies de Penicillium. Otras especies sólo crecen sobre grano relativamente muy húmedo o a consecuencia de descontrolarse el sistema.

Algunos hongos son capaces de producir sustancias tóxicas. Algunas de sus toxinas, resultan extraordinariamente tóxicas o, en ciertos casos, en contacto con la piel. Algunas toxinas de Fusarium matan los ratones o conejos en 24 horas tras su aplicación a la piel. En 1960, la muerte en Inglaterra de gran número de pavos, condujo a la identificación de una aflatoxina producida por A. flavus en harina de cacahuate. Posteriormente se han identificado cuatro aflatoxinas.

La presencia de aflatoxinas en el grano, presenta problemas para su consumo. Un problema es el establecimiento de la cantidad permisible. Los EE.UU., junto con otros varios países, han establecido tolerancias para aflatoxinas en alimentos y piensos. Un segundo problema es el número relativamente grande de pleitos surgidos a consecuencia de <> en piensos. Estos casos son de difícil solución porque las toxinas a pequeñas dosis pueden no matar animales, pero si hacer que rindan pobremente durante periodos largos de tiempo. El pienso sospechoso de toxicidad, puede haber sido consumido mucho tiempo antes. Incluso si el pienso estuviera disponible y se demostrara que contiene organismos capaces de producir la toxina, esto no es evidencia de que las toxinas estaban ciertamente presentes. Para que se produzca la toxina es necesaria la presencia del organismo así como las condiciones oportunas. Gran parte de

la micotoxina producida, es producto de la infestación del grano en el campo, aunque también es posible la producción de micotoxina por los organismos del almacenamiento.

Insectos

Los insectos constituyen un problema importante para el almacenamiento de granos y semillas. No solamente, los insectos consumen parte del grano, sino que también lo contaminan constituyendo un problema sanitario importante. El Departamento de Agricultura de los EE.UU. ha estimado que las pérdidas debidas a insectos en el almacenamiento, superan los 470 millones de dólares por año. La mayor parte de estas pérdidas podrían haberse evitado si se hubiera aplicado la información disponible.

Los insectos que pueden vivir de los cereales, se pueden dividir entre los que se desarrollan dentro de los granos y los que viven fuera de los granos. Los que se desarrollan en el interior de los granos, son responsables de la infestación oculta que se encuentra en el grano almacenado (Fig.12). Cinco especies son las responsables de ese daño oculto (gorgojo de granero, gorgojo del arroz, gorgojo del maíz, taladradores pequeños de los granos y la polilla Angoumois del grano). Los granos aparentan poca evidencia de la presencia de insectos en su interior hasta que emergen como coleópteros o mariposas. Los gorgojos depositan sus huevos en el interior de los granos. Los taladradores de los granos inferiores y la polilla del grano hacen la puesta de huevos en el exterior de los granos, pero la larva recién incubada penetra dentro de ellos.

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