Monografis Diego Colon
Enviado por xpan2 • 29 de Octubre de 2013 • 825 Palabras (4 Páginas) • 349 Visitas
ANTOLOGIA DEL PAN DE SALVADOR NOVO
El Pan, según la Biblia, resulta ser tan antiguo como el hombre mismo. Adán, vegetariano, al ser echado de suhuerta, no sólo fue condenado a ganarlo con el sudor de su frente, sino que iba en lo sucesivo a alimentarse decarnes –caza y pesca- para tragar, las cuales necesitaban acompañarse de pan, tal como nosotros. Las frutas ylas legumbres pasan sin él. Mas para aquellas constantes excursiones de nuestros abuelos prehistóricos, comopara las nuestras, era bueno llevar sándwiches. Toda pena es buena con pan. Y el que tiene hambre, piensa enél. Lo comen las personas que son como él de buenas. Calma el llanto. ¿A quién le dan pan que llore? Y laspersonas sinceras le llaman por su nombre, y al vino, vino.El pan es sagrado. Manhá “¿qué es esto?” “El pan que se cuaje en torno de nosotros, mejor que en los trigales:”Antes, Lot (Génesis, III) hizo una fiesta “e hizo pan”. Y Abraham, cuando recibió a los ángeles, ordenó a ladiligente Sara (Génesis XVIII) que preparara panecillos.El pan no armoniza con ciertos guisos ni con determinados líquidos. Por eso a las personas inarmónicas se lesllama “pan con atole” y es preferible comer tortillas con los frijoles y piloncillo con el atole. Tal hacían los indios ytodavía o aceptan el pan. Es sagrado, he dicho, y es católico. Conformándolo con diversas maneras se celebranfechas notables: las roscas de reyes, el pan de muerto, y desde luego las torrijas y la capirotada y los chongos.El pan es inseparable de la leche. Si incompatible con el atole, es indispensable con el chocolate o con el cafécon leche. Niños y viejos lo bendicen porque se reblandece mojándolo en “sopas”. No es menor su interésliterario. ¿En qué novela con calabozos no aparece, con el jarro de agua, un pan duro? ¿En qué novela conaltruismo no se habla de los mendrugos o de las migajas y no se dice: “nos arrebatan el pan.” ¿Y el amargo pandel destierro?En nuestros pueblos, coloniales aún, el pan se vende en las plazas, en grandes canastos. Todavía las familias, enlas “colonias”, tienen un panadero predilecto, aquel que constituye en flirt decorativo que llega a las cinco de latarde, cuando ellos vuelven del colegio, con su gran bandeja de chilindrinas, hojaldras, violines, huesos, cocoles,monjas, empanadas, roscas de canela, cuernos, chamucos…Las teleras –bolillos y virote, según la región- que consumimos usualmente en la mesa son adecuadamentegrandes; parecen encerrar, además, en su forma de puño cerrado, una sorpresa. El pan rebanado, americano –elpan que usted comerá- ya se sabe que nada encierra. (¡Oh, razas blondas que procedéis por partes, por pisos,por años, por capítulos, por tajadas, por estados!)La telera y el bolillo son aristocráticos, totales e individualistas. Nadie que se respete comerá delante de la genteuna sobra de bolillo como se come una rebanada de pan. Y decid, francamente, ¿no halláis preferibles
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