Nomenclatura Química

El objetivo principal de la nomenclatura química es identificar una especie química mediante palabras escritas o habladas. Para ser útil para la comunicación entre químicos, la nomenclatura de los compuestos químicos debe contener adicionalmente en sí misma una relación explícita o implícita con la estructura del compuesto, para que el lector u oyente pueda deducir la estructura (y por lo tanto la identidad) del nombre.

Este propósito requiere un sistema de principios y reglas, cuya aplicación da lugar a una nomenclatura sistemática. Es importante reconocer que las reglas de la nomenclatura sistemática no necesariamente conducen a un nombre único para cada compuesto, sino que siempre deben conducir a uno inequívoco. La lucidez en la comunicación a menudo requiere que las reglas se apliquen con diferentes prioridades.

La función principal de la nomenclatura química es asegurar que un nombre químico hablado o escrito no deje ambigüedad sobre a qué compuesto químico se refiere el nombre: cada nombre químico debe referirse a una sola sustancia. Un objetivo menos importante es garantizar que cada sustancia tenga un nombre único (aunque en algunos casos se acepta un número limitado de nombres alternativos). La forma de nomenclatura utilizada depende de la audiencia a la que se dirige. Como tal, no solo la forma correcta existe, pero más bien hay formas diferentes que son más o menos apropiadas en diferentes circunstancias. Un nombre común a menudo será suficiente para identificar un compuesto químico en un conjunto particular de circunstancias. Sin embargo, en algunas circunstancias específicas (como la construcción de índices grandes), es necesario asegurarse de que cada compuesto tenga un nombre único.

La nomenclatura es un conjunto de normas que indican el nombre que deben llevar las fórmulas de las moléculas y permiten su identificación. Los compuestos tienen un nombre y una estructura especifica.

Las fórmulas químicas se clasifican en:

Fórmula empírica. Esta fórmula se determina a partir del porcentaje en masa correspondiente a cada elemento. Indica la relación proporcional entre el número de átomos de cada elemento presentes en la molécula, sin que esta relación señale exactamente la cantidad de átomos.

Fórmula estructural. Indica la proporción de átomos y la posición o estructura de la molécula.

Fórmula electrónica (Lewis). Indica los electrones de cada átomo y la unión o enlace que se presenta.

Fórmula molecular. Muestra con exactitud la relación entre los átomos que forman la molécula. Es múltiplo de la fórmula empírica, por lo tanto, se puede determinar conociendo la masa molecular del compuesto y la masa de la fórmula mínima.

Se conoce como número de oxidación de un elemento a la carga que posee un átomo de dicho elemento, cuando se encuentra en forma de ion. Los óxidos pueden ser básicos o ácidos. Los básicos son los que resultan de Metal + O2 y los ácidos los que resultan de No metal + oxígeno; se identifican empleando nomenclatura como: tradicional (emplea prefijos como: Hipo, Per; y sufijos como: oso, ico), stock (emplea número de oxidación), y sistemática (emplea prefijos como: mono, di, tri).

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