Norlmalmente

Norlmalmente no se pensaría que una carencia de magnesio pudiese aumentar el riesgo de cáncer, sin embargo hallamos que al igual que una severa deshidratación o asfixia puedencausar la muerte, la carencia de magnesio puede acarrear cáncer. Ya se sabe que la carciogenesis induce alteraciones en la distribución de magnesio, causando mobilización de magnesio en las células sanguíneas y una reducción de magnesio en tejidos no neoplásticos. La carencia de magnesio es carcinogenica y en el caso de tumores sólidos un nivel alto de suplementos de magnesio inhibe la carciogenesis.

Investidadores del Centro Nacional de Cáncer de Japón en Tokio han hallado que un aumento en la ingestión de magnesio reduce el riesgo de cáncer de colon en el hombre en más de un 50%. Varios estudios han demostrado un nivel aumentado de cáncer en regiones donde hay bajos niveles de magnesio en suelos y en el agua potable. En Egipto el nivel decáncer era de tan sólo un 10% del que hay en Europa y en los EE.UU. En el fellah rural era prácticamente inexistente. La diferencia era una ingestión extremadamente alta de 2,5-3 gramos en estas poblaciones libres de cáncer, diez veces más que en la mayoría de los países occidentales.

Por todas estas razones y cientos más, el aceite de magnesio sigue siendo la cosa numero uno de mi protocolo del cáncer y por lo tanto numero uno para la exposición radiológica. Elmagnesio es nuestra frente de vanguardia de defensa contra los dos.

Está en una lista de plantas medicinales que previenen y tratan el cáncer en los cuales hallamos sustancias que ayudan y tratan a las personas contra la radiación.

“En los años que precedieron Chernobyl, algunos agricultores de lácteos en Austria estaban usando re-mineralización como parte de sus actividades. Añadían polvo de roca al estiércol líquido además de combinarlo con el abono, y asi eliminar olores y aumentar de gran manera el biota del suelo. Como resultado de ello, las vacas tenían el doble de esperanza de vida y producían mucha más leche. De manera sorprendente después de Chernobyl, los quesosremineralizados (además de quesos biodinámicos) no medían ningun nivel de radiactividad. Los austrícacos hacían largas colas para poder comprar estos productos seguros, remineralizados” escribe Joanna Campe.

El yodo obviamente no es la única sustancia a la que deberíamos acudir ante un incremento de amenazas radiológicas. El magnesio es un mineral vital cuya falta nos deja a merced no solo de daños radiactivos sino también los que proceden de metales pesados y miles de productos quimicos a los que estamos expuestos de manera corriente. El mercurio y ahora una larga lista de partículas radiactivas se encuentran flotando en el entorno como nubes invisibles que se han dispersado por todas partes. Están cayendo encima de nosotros en la lluvia, dañando y maldiciendo nuestro futuro. Ya no podemos permanecer pasivos ante

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