Obtención de licopeno
Enviado por Alfred Villaseñor • 10 de Noviembre de 2017 • Documentos de Investigación • 8.075 Palabras (33 Páginas) • 324 Visitas
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Metepec, Estado de México, a 06 de Abril de 2015
Índice
1. Antecedentes .………………………………………………………………..…..…1
1.1 Tabla de antecedentes………………………………………………...…..3
2. Planteamiento ……………………………………………………………...……….4
3. Objetivos…………………………………………………………………………….5
- Generales ……………………………………………………………….…5
- Específicos ………………………………………………………………...5
4. Hipótesis …………………………………………………………………..………..5
5. Justificación ...……………………………….………………………......…..……..5
6. Marco teórico……………………………………………………………………….6
6.1 Carcaterísticas del tomate………………………………….……..…….6
- Producción y procesamiento………………………..….….…………...6
- Licopeno en el tomate …………….……………………….…..…….....7
- Observaciones en la metodolgía a usar…………………………….…9
7. Metodología…………………………………………………….…………….…....9
7.1 Preparación de la muestra……………...…………………….…..…….9
7.2 Determinación de carotenoides …..…………………..….……..……10
7.3 Extracción…………………………..……………………….……..……10
7.4 Evaluación de carotenoides extraídos.………………………………10
8. Cronograma……………………………………..…………………….…………11
Referencias…………………………………………..……………….………….....12
- Antecedentes
El tomate (Solanum lycorpersicum) es considerado un cultivo de interés a nivel mundial, debido a sus cualidades nutricionales (FAOSTAT, 2006). En México, el tomate es una de las principales hortalizas de exportación que se cultiva principalmente en grandes extensiones del Noroeste y Occidente del país (SIAP, 2010). Anualmente se siembran cerca de 100 mil hectáreas y se producen tres millones cuatrocientos mil toneladas de tomate (FAOSTAT, 2012), siendo ampliamente utilizado por la industria alimenticia como materia prima en la producción de jugos, purés y salsas, entre otros productos (Hernández et al., 2007)
Existen investigaciones epidemiológicas que recomiendan el consumo del tomate debido a los numerosos beneficios a la salud; entre ellos: la mejora en los mecanismos de defensa, la prevención o recuperación de alguna complicación y en particular el retardo en el proceso de envejecimiento (Liu, 2003). Estos beneficios se atribuyen principalmente al elevado contenido de antioxidantes (AA).
Actualmente, el consumo de tomate y productos derivados del tomate ha sido consistentemente asociados con un bajo riesgo de desarrollar cáncer de próstata, pulmón, estómago, vejiga, cérvix y piel, asimismo reduce la susceptibilidad de daños oxidativos en ADN de linfocitos. (Hwang y Bowen, 2005; Palozza et al., 2011). Típicamente esta acción protectora es atribuida a los componentes antioxidantes como los carotenoides (en particular licopeno y beta caroteno) y nutrimentos ya mencionados (Martinez-Valverde et al., 2000).
En 2008 Rodriguez-Amaya et al dijeron: los carotenoides son conocidos por promover funciones importantes en la salud tales como actividad antioxidante y actividad provitamina A y fortalecimiento del sistema inmune, causado por especies reactivas al oxígeno y radicales libres, los cuales pueden dar lugar a enfermedades crónico degenerativas.
A la par de sus propiedades biológicas los carotenoides son utilizados como antioxidantes naturales para la formulación de alimentos enriquecidos o como aditivos de sistemas alimentarios cumpliendo el papel de conservadores. El mercado global de los carotenoides fue estimado en 1.07 billones de dólares en 2011 y está proyectado para llegar a 1.2 billones de dólares en 2015 (Cadoni et al., 2009; Global Industry Analysts, 2011).
El licopeno representa el 80% de los carotenoides presentes en el tomate y es responsable del color rojo (Lenucci et al., 2006); previene la oxidación del colesterol de baja densidad, y reduce el riesgo de desarrollar arterosclerosis y enfermedades coronarias; según estudios realizados, se demostró que el consumo de al menos 40 mg de licopeno al día son suficientes (Argawi y Rao, 1998; Shi y Maguer, 2000). Principalmente, se obtiene fundamentalmente a partir de fuentes naturales, hongos y muy especialmente del tomate Solanum Lycopersicum; es altamente lipofílico, y como otros carotenoides, es degradable mediante factores físicos y químicos como exposición a la luz, exposición al oxígeno, condiciones extremas de pH, temperaturas elevadas y contacto con superficies activas (Torres et al., 2003; Nguyen y Schwartz, 1999).
Las fracciones de piel y semilla de tomate han resultado ser una fuente rica en compuestos antioxidantes (Anderson y Latshaw, 2005; Toor y Savage, 2005). Por lo tanto, la remoción de la piel y semillas durante el proceso resulta en una pérdida significante de estos antioxidantes y su potencial beneficio a la salud (Toor y Savage, 2005). De igual manera, las condiciones ambientales durante el cultivo como: la intensidad de la luz, pH del suelo, frecuencia de riego, tipo de fertilización y condiciones naturales como la maduración del tomate pueden afectar la composición química del fruto. También se ha demostrado que ciertas operaciones de manejo post cosecha y procesamiento del tomate pueden alterar la concentración de micronutrientes y compuestos AA (Luna y Delgado, 2014).
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