Ohoo

OOHO

Ooho consiste en agua “esferificada” en una fina membrana ecológica y comestible que permite beber sin generar residuos.Creado por Rodrigo García Gonzales, Pierre Paslier y Guillaume Couche, estudiantes de una maestría en el Royal College of Art de Londres. Quienes posteriormente crearon su propia empresa Skipping Rocks Lab.

Skipping Rocks Lab, empresa cofundada y codirigida por el español Rodrigo García González, junto a Pierre Paslier y Guillaume Couche. El equipo también incluye a otros españoles como el diseñador industrial Eugenio Pérez de Lema y el ingeniero químico Manuel López Romero.

Sus esferas comestibles se basan en una técnica ya conocida y de hecho popularizada en el mundo de la cocina por Ferran Adría, la “esferificación”. Ooho utiliza una doble membrana para contener agua a base de dos ingredientes: alginato de sodio, un espesante natural procedente de algas y cloruro de calcio. Ambos compuestos combinados generan una pared de gel transparente, pero lo suficientemente sólida como para conservar líquido en su interior. Además, sus materiales son mucho más económicos que el plástico, por lo que su fabricación es casi de bajo coste. Y por supuesto comestible y eco amigable.

Ooho surge de la necesidad de buscar una alternativa a las millones de botellas de plástico que se usan y se desechan cada día para el consumo de agua, ya que la gran mayoría no se recicla y acaba dañando el medio ambiente.

La mayoría de botellas de plástico están hechas de tereftalato de polietileno, un plástico derivado del petróleo, la incineración de estas  generan productos tóxicos, y las botellas enterradas tardan hasta 1.000 años en biodegradarse. De ahí la gran revolución que supondría este invento en nuestro planeta, un impacto positivo en nuestra sociedad muy difícil de cuantificar pero de proporciones millonarias.

Todo esto supone una enorme ventaja frente al sector del agua embotellada, cuya fabricación y transporte requiere petróleo un recurso no renovable, y donde su industria busca nuevas formas de responder a la preocupación de los consumidores frente al impacto ambiental de las botellas de agua. Gracias a sus características, barato, resistente, pequeño, comestible y biodegradable no solo muchas personas podrían hacerlo en sus casas, sino, que la fabricación de la misma a escalas industriales por parte de una entidad, empresa u ONG, podría llevar agua a aquellas partes del mundo donde escasea.

El maratón de Londres ya reemplaza las botellas de agua con estas cápsulas. Recientemente la cantidad innecesaria de plástico utilizado durante las maratones, ha sido traída a la atención de todos. En 2018 el maratón de Londres uso 920 mil botellas de plástico, y es necesario de 450 a mil años para que una botella de plástico se degrade. Sin embargo la cápsula se biodegrada en cuatro y seis semanas sin dejar residuos.

Estas bolsas de agua se pueden usar no solo para almacenar agua, sino, para otras bebidas, por ejemplo, la compañía afirma que son muy populares para almacenar cócteles y tragos. El proyecto se ha ampliado recientemente y ahora esta utilizando la misma técnica para almacenar salsas. La empresa también planea crear redes para almacenar frutas y verduras, películas termosellables y sobres para productos no alimenticios, como torinillos, clavos o herramientas.

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