Organización Mundial de la Salud (OMS)

Salud bucodental

Nombre: Sandy Luz Vega Zamora

La salud bucodental, a la par de las consecuencias inmediatas que se derivan de su precario cuidado, puede definirse como la ausencia de enfermedades y trastornos que afectan la boca, la cavidad bucal y los dientes.

Se trata de una problemática de salud pública que en los últimos años ha despertado la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto que se ha convertido en un fenómeno que, desde las más reducidas poblaciones y edades, afecta en grandes proporciones la calidad de vida de quienes la padecen.

La caries, el cáncer de boca, los traumatismos físicos, las afecciones periodontales y las lesiones congénitas, entre otros, hacen parte de este selecto grupo de efectos colaterales que, con el trasegar del tiempo, impiden y obstaculizan en las personas la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, afectando así el bienestar de sus actividades diarias.

Según estadísticas de la misma OMS, las enfermedades periodontales –como consecuencia de un mal cuidado bucodental- en la actualidad afectan a un 15%-20% de adultos de edad media entre los 35 y 44 años. Así mismo, los datos y estudios a nivel mundial concluyen que casi el 100% de adultos en el mundo tienen o han tenido caries dental en algún momento de su vida, traduciéndose estas en dolencias e incomodidades que luego desencadenan en la pérdida paulatina de los dientes (alrededor del 30% de las personas de edades entre los 65 y 74 años no tiene dientes naturales).

En este sentido, las enfermedades bucodentales son el fiel reflejo de causas comunes como el consumo nocivo de alcohol, el tabaquismo y la mala higiene bucal, que por lo general están fuertemente ligadas a enfermedades crónicas secundarias como la diabetes, el cáncer y deficiencias cardiovasculares. De hecho, la incidencia del cáncer de boca en la mayoría de los países oscila entre 1 y 10 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra para nada despreciable teniendo en cuenta que este fenómeno se reproduce, por lo general, en poblaciones con bajo nivel educativo y escasos ingresos.

Ahora bien, la alta carga de enfermedades bucodentales puede combatirse atajando factores de riesgos relacionados con la ingesta desmedida de azúcares, el consumo de licor, el tabaquismo, el uso de indumentaria bucal adecuada para la práctica de deporte y un cepillado a tiempo y permanente que prevenga la alta concentración de fluoruro en la cavidad bucal y, por ende, la caries dental.

Sin embargo, a pesar de que la mayoría de las enfermedades y afecciones bucodentales requieren una atención odontológica profesional, la limitada disponibilidad y accesibilidad hacen que sus tasas de utilización sean realmente bajas, pues en algunos países en vía de desarrollo la atención odontológica tradicional con fines curativos representa una importante carga económica (entre el 5% y 10% del gasto sanitario) que se traduce en escasos programas de salud y elevados costos de tratamientos odontológicos.

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