Organización Seres Vivos

Bacterias

Arqueas (archaea)

EUKARYA: R. Funji

Los hongos pertenecen al reino fungi; sus células poseen por fuera de la

membrana plasmática una pared de quitina y no son plantas ni realizan la

fotosíntesis.

Las setas son el cuerpo fructífero del hongo; el verdadero hongo no es la seta,

sino un conjun to de célula s que forman fi lamentos , llamados hifa s , y

cons t ituyen el micelio.

Las algas y las plantas, además de las cianobacterias, son los seres vivos que

pueden realizar la fotosíntesis; esta consiste en un conjunto de

transformaciones que ocurren en los cloroplastos, que utilizan la energía de la

luz para fabricar glucosa a partir del dióxido de carbono captado por las hojas

y del agua absorbida por las raíces. En este proceso se desprende oxígeno.

Los musgos y helechos son plantas poco evolucionadas que se reproducen por

esporas de forma alternante: su ciclo biológico tiene dos etapas diferenciadas,

es decir, dos generaciones que se alternan. Las esporas se encuentran en el

helecho, que recibe el nombre de esporofito; cuando maduran, se diseminan y, al

germinar, dan lugar a una pequeña masa de células microscópicas que

constituye la otra generación: el gametofito.

Los líquenes son asociaciones simbióticas de hongos filamentosos y determinados

tipos de algas; en este tipo de simbiosis, los dos organismos se benefician mutuamente.

La raíz es la parte subterránea de la planta que la fija al suelo y extrae de este

agua y sales minerales.

El tallo es la parte aérea de la planta que transporta agua y sales minerales de

la raíz a las hojas, a través de los vasos del xilema, y productos elaborados, desde

las hojas al resto de la planta, a través de los vasos del floema.

La flor es el órgano reproductor de las plantas espermafitas (que se

reproducen mediante semillas). Los órganos masculinos de la flor se llaman

estambres, y generan diminutos granos de polen, en cuyo interior se encuentran

los gametos masculinos. El órgano femenino de la flor se llama carpelo y consta

de tres estructuras: el ovario, que protege al óvulo y en cuyo interior se

encuentra el gameto femenino; el estilo, y el estigma, en cuya superficie se

posan los granos de polen.

La polinización es el transporte del polen de una flor a otra por medio del

viento, del agua o de animales (fundamentalmente, los insectos).

El fruto es el ovario, que tras haber sido fecundado se engrosa al llenarse de

nutrientes; su interior contiene las semillas, que son los óvulos fecundados.

Las gimnospermas son las plantas espermafitas más antiguas. Sus flores son muy

primitivas y tienen forma de cono o pina; carecen de periantio y los óvulos están

al desnudo, ya que no están encerrados en el ovario.

Las angiospermas son las plantas espermafitas más evolucionadas; sus órganos

reproductores se agrupan en flores vistosas que se caracterizan porque el óvulo

está recubierto por el ovario que, tras la fecundación, se transforma rá en

fruto para proteger a la semilla resultante. Las plantas monocotiledóneas son las

angiospermas cuyas semillas tienen un solo cotiledón; las plantas dicotiledóneas

son las angiospermas cuyas semillas tienen dos cotiledones.

Reino animalia: Hay dos grandes grupos de animales:los invertebrados, de cuerpo blando o con esqueleto externo, y los vertebrados, con esquelto interno formado por vértebras.

En el reino animal se incluyen todos los organismos pluricelulares con tejidos diferenciados y desprovistos de clorofila, es decir, que deben alimentarse de materia orgánica ya elaborada (son heterótofos). Unos se alimentan de materia vegetal, son fitófagos, y otros de otros animales, son carnívoros. Hay así mismo especies parásitas. Se diferencian también de las plantas porque sus tejidos son más complejos y por estar dotados de la capacidad de desplazamiento activo. Poseen, además un tejido nervioso. A diferencia de las plantas, los animales deben alimentarse de materia orgánica ya elaborada.

constituye un amplio grupo de organismos eucariotas, heterótrofos, pluricelulares y tisulares. Se caracterizan por su capacidad para la locomoción, por la ausencia de clorofila y de pared en sus células, y por su desarrollo embrionario, que atraviesa una fase de blástula y determina un plan corporal fijo (aunque muchas especies pueden sufrir posteriormente metamorfosis). Los animales forman un grupo natural

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