Origen De La Tecnologia En Venezuela
Enviado por ManuelRoa90 • 30 de Mayo de 2012 • 2.485 Palabras (10 Páginas) • 607 Visitas
Es imposible hablar de los primeros 35 años del siglo XX venezolano sin recurrir de una u otra manera a la figura de Gómez, ya que durante los 27 años que rigió los destinos de Venezuela - en lo que ha sido la dictadura más prolongada de nuestra historia - se comenzaron a desarrollar medidas (formación de un ejército nacional, creación de una extensa red vial nacional, establecimiento de la Hacienda Pública), que si bien sirvieron para su consolidación en el poder, también permitieron iniciar a nuestro país la ruptura definitiva con el siglo XIX. A continuación se esbozaran algunos rasgos biográficos que quizás permitan comprender un poco más a un personaje tan enigmático pero a la vez tan importante en nuestra historia contemporánea.
Juan Vicente Gómez nació en el seno de una familia numerosa. Fueron sus padres Pedro Cornelio Gómez y Hermenegilda Chacón Alarcón, quienes además de él tuvieron 12 hijos más, de los cuales murieron a temprana edad 4, siendo los otros: Indalecia, Juan Crisóstomo, Elvira, Regina, Ana, Pedro, Emilia y Aníbal. En enero de 1875, Pedro Cornelio Gómez fue designado presidente del Consejo Municipal del distrito Bolívar del estado Táchira, falleciendo el 14 de agosto de 1883, motivo por el cual Juan Vicente asumió la representación de la familia y la dirección de sus negocios agrícolas y pecuarios. Tiempo después, en junio de 1886 conoce a Cipriano Castro - con quien lo unirán importantes nexos personales y políticos - cuando viaja desde La Mulera a Capacho Viejo, con la finalidad de reclamar el cadáver de su compadre Evaristo Jaimes, quien murió en el enfrentamiento entre dos facciones del Partido Liberal Amarillo que disputaban el control del gobierno del Táchira. De acuerdo con el historiador Antonio Dávila, en los pueblos de San Antonio, Capacho, Lobatera y Táriba no habían familias de mayor pujanza que los Gómez, Castro y los Bello.
En 1892, Venezuela experimenta una grave crisis política como consecuencia de las maniobras continuistas de Raimundo Andueza Palacio, quien pretendía aprovechar la aproximación de una reforma constitucional para ampliar el período presidencial de dos a cuatro años y permanecer en el poder, no convocando a elecciones. El ex presidente Joaquín Crespo ante estas circunstancias enarbola entonces la bandera de la constitucionalidad y con el nombre de Revolución Legalista, se alza en armas en tierras del Guárico. Por su parte Cipriano Castro, representante del Táchira en la Cámara de Diputados y quien se encontraba cercano al círculo Anduecista, ante el estallido de la rebelión legalista en Los Andes, decide enfrentarla en tierras andinas. Castro, al llegar al Táchira y antes de emprender sus acciones contra las tropas revolucionarias que comandaban Espíritu Morales y Eliseo Araujo, le ofrece a Juan Vicente Gómez una alta posición dentro de su Estado Mayor con el propósito de encargarlo de la logística del ejército, otorgándole por tanto, el grado de coronel. Sin embargo, el triunfo del movimiento liderado por Crespo y la huida del presidente Andueza Palacio obliga a Castro y Gómez desplazarse hacia Colombia, estableciéndose en dos haciendas cercanas a la frontera con Venezuela. En el exilio permanecerán desde 1892 hasta el 23 de mayo de 1899.
A fines del siglo XIX, Venezuela atraviesa por una etapa de grandes dificultades tanto políticas como económicas, durante el gobierno de Ignacio Andrade. En tal sentido, en este lapso Andrade tuvo que enfrentar la Revolución de Queipa (febrero-junio de 1898) liderada por José Manuel Hernández; la muerte de Joaquín Crespo en el campo de batalla y la rebelión del general Ramón Guerra. Asimismo, en este tiempo la economía venezolana sufrió una enorme recesión como consecuencia de la caída de los precios de sus principales productos de exportación (Café, ganado, cuero). En términos generales, estas condiciones fueron razones suficientes para que Cipriano Castro se alzará en armas en tierras del Táchira, el 23 de mayo de 1899, con el propósito de tomar Caracas y establecer un gobierno que luego bautizaría como Liberal Restaurador. Juan Vicente Gómez lo acompaña en esta nueva expedición militar, pero ya con el grado de general y como segundo jefe expedicionario. Finalmente, Castro y Revolución Liberal Restauradora entran triunfantes en Caracas el 22 de octubre de 1899, dando con esto inicio a la larga hegemonía de los andinos en el poder.
A comienzos de diciembre de 1899 Juan Vicente Gómez es designado gobernador del Distrito Federal en sustitución del general Julio Sarría Hurtado, cargo en el que permanece 2 meses, siendo sustituido por el general Emilio Fernández. Dos años después se reúne en Caracas la Asamblea Nacional Constituyente, que en febrero de 1901 sanciona una nueva Constitución, resultando Cipriano Castro presidente de la República, el general Ramón Ayala, primer Vicepresidente y el general Juan Vicente Gómez, segundo vicepresidente. Uno de los más importante conflictos que tuvo que enfrentar Cipriano Castro una vez en el poder, fue el estallido de la Revolución Libertadora, que lograría congregar un ejército de 16.000 hombres, siendo organizada y financiada, con apoyo económico de la New York and Bermúdez Company, por el banquero Manuel Antonio Matos y por diversos caudillos regionales. En esta difícil situación política, Castro decide nombrar el 20 de diciembre del mismo año a Juan Vicente Gómez con el grado de general de división, por lo que recaía en éste último la responsabilidad de combatir y derrotar, lo que según muchos historiadores fue la empresa revolucionaria más poderosa desde los días de la Guerra Federal (1859-1863). En su rol de jefe militar defensor del gobierno de Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez fue derrotando a los distintos caudillos regionales tales como Luciano Mendoza, Antonio Fernández, Luis Loreto Lima (quien muere a causa de las heridas sufridas en uno de los enfrentamientos), regresando a Caracas el 26 de febrero de 1902, tras 65 días de campaña. Meses después, el 5 de julio de 1902 el presidente Castro encarga de la presidencia de la República a Gómez (quien había resultado herido en una pierna, meses antes) decidiendo por su parte marchar al Oriente, al frente de una expedición militar que tenía como objetivo destruir la revolución en sus propios campamentos. Una vez recuperado, Gómez tiene una participación decisiva en la liquidación de las fuerzas revolucionarias, primero con la toma de Barquisimeto, el 23 de mayo de 1903 y luego en el combate de Matapalo, ocurrido el 3 de junio, donde se destruyen los ejércitos rebeldes de Occidente. Finalmente, el 21 de julio después de 50 horas de lucha, venció al último bastión de la Revolución Libertadora, tras vencer a Nicolás Rolando; poniendo con esto fin a las guerras civiles en Venezuela.
El retorno
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