Origen De La ética

La ética como ciencia surge como una rama de la filosofía, pues en la antigüedad esta se encargaba de estudiar todas las dudas del ser humano, pero poco a poco se fue independizando hasta llegar a ser lo que conocemos hoy en día. Una definición inmediata y práctica es que la ética es la ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos, delimitando así su estudio para que no se creen confusiones con otras ciencias, como la psicología. Cabe destacar que otra definición es la del estudio de las costumbres debido a su origen etimológico, pero se puede llegar a confundir con moral que viene del latín mos y significa costumbre. Parecieran dos conceptos iguales, pero la diferencia radica en que ética es una ciencia, lo que nos quiere decir que el estudio de ciertos aspectos nos permitirán predecir el comportamiento siguiente (acción y reacción) mientras que la moral es eso, costumbre.

Debido a que la ética es una ciencia, es de carácter universal. Esto se debe a que es de razonamiento moral y no de la definición de lo bueno. Actualmente se cree que la ética es como una guía que nos indica los pasos a seguir para llegar a la bondad, pero esto no es realmente la ética, pues ese conocimiento llega reflexionando las acciones, aplicando nuevos valores en nuestra vida diaria, es cuando se dice que la ética se vuelve axiológica. Por ejemplo, una persona puede saber de memoria los valores de la honestidad, honradez, humildad, solidaridad, etc., pero si no se ponen en práctica no se refleja la ética, su esencia es por tanto reflexionar porque hacemos las cosas y si realmente concuerdan con los conceptos aprendidos. Por esto es que la ética nos ayuda a ser más pensativos, a expandir nuestros pensamientos ante acciones que antes parecían ser realizados por simple intuición, sin saber realmente las consecuencias que estas pudieran traer.

Todo esto nos ayuda a relacionarnos de una forma mas amena en la sociedad. Un ejemplo de esto es la solidaridad, ya que los seres humanos desde la antigüedad hemos necesitado de otras personas para subsistir, nunca hemos sido solitarios, siempre hemos estado en grupos ayudándonos unos a otros, y esto lo podemos hacer fácilmente reflexionando nuestras acciones y aplicando el valor de la solidaridad para así poder ayudar a nuestro prójimo en momentos difícil, demostrando que no está sólo. En cambio, si nos mostramos renuentes a ayudarlo, se pierde ese lazo que nos mantiene unidos como seres humanos que somos, llevando así a un exilio de la sociedad que no traerá nada bueno para ninguna de las personas involucradas. Es por eso que creo que una sociedad sin valores no es sociedad, tarde o temprano se corrompe esta unión dejando a las personas aisladas y con muchos problemas por delante.

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