Osteologia conejo

Osteología

El esqueleto del conejo es delicado en relación con su tamaño. El esqueleto representa aproximadamente el 8% de su peso corporal en comparación con un gato, cuyo esqueleto representa 12-13% de su peso corporal (Cruise y Brewer, 1994). Los fuertes músculos epaxiales en presencia de una columna lumbar relativamente débil predisponen a los conejos a fracturas de la columna lumbar (Suckow y Douglas, 1997), usualmente en la séptima vértebra lumbar (Queensberry y Carpenter, 2004).

Esqueleto axial:

- Cráneo:

El cráneo del conejo tiene una serie de huesos con una textura esponjosa y amplias cavidades medulares, en contraste con el cráneo suave y duro del perro (Whitehouse y Grove, 1958). La superficie caudal (nuchal) del cráneo está compuesta por el hueso occipital, que a su vez está formado por los exoccipitales laterales supraoccipitales, y el basiooccipital ventral. El foramen magnum se encuentra dentro de este espacio y con sus cóndilos laterales occipitales crea la articulación para el atlas. La protuberancia occipital externa crea una cresta afilada que separa la superficie dorsal del cráneo de la superficie nucal. El ligamento dorsal del cuello y los músculos occipitales se unen a esta protuberancia occipital externa.

La superficie dorsal del cráneo está formada por la superficie dorso del occipital, el interparietal pequeño, los huesos frontales pareados y los huesos nasales. Los huesos frontales se extienden ventralmente para formar parte de los pozos orbitales.

La bulla está formada por el hueso del tímpano y contiene la cavidad timpánica y los tres huesos del oído medio. Continúa dorsalmente en un tubo óseo corto y ancho con una gran abertura. Este tubo entero es el meato auditivo externo (Cruise y Brewer, 1994). Las bullas timpánicas del conejo son mucho más grandes que la mayoría de los mamíferos, con un conducto auditivo externo más largo y más tubular (Wingerd y Stein, 1985). Las bullas timpánicas también parecen ser más redondeadas y no se proyectan ventralmente más allá del nivel del hueso occipital como lo hacen en el perro y el gato (King et al., 2006).

El hueso squamosal, que forma una gran parte de la pared lateral del cráneo, se encuentra anteriodorsal a la bulla. Una protuberancia prominente, el proceso cigomático, forma el extremo caudal del arco zigomático. El arco cigomático es más plano que el del perro, resultando en un cráneo más estrecho, que ayuda al conejo en la excavación (Osofsky et al., 2007).

La fosa mandibular encaja en la cabeza del man- dible y está formada por el lado ventral ahuecado del proceso cigomático. El alisfenoide está bordeado caudalmente por el squamosal, y cranealmente por el orbifosóide, que es perforado por el foramen óptico. La pared cefálica de la órbita se forma ventralmente por el maxilar y dorsalmente por el hueso lagrimal, que se extiende más allá del borde orbital. El maxilar se extiende rostralmente desde la órbita y su proceso zigomático lateral, desde el extremo rostral del hueso cigomático o jugal, forma la porción principal del arco. Los procesos alveolares bilaterales o porción ventral del maxilar superior contienen las raíces de los incisivos y crean los límites rostral, ventral y lateral del hueso nasal.

La porción ventral del cráneo comprende los huesos basioccipital, basefenoide y prefenoide situados medialmente rostrales del foramen magnum.

El fenofeno basal está perforado por el agujero cavernoso redondo que conduce al interior del hueso. La fosa hipofisaria está en el piso de la bóveda craneal. El aspecto ventral del cráneo es continuado por los huesos palatinos, donde los extremos caudales articulan con las dos láminas del proceso pterigóideo del hueso alifenoide. Una delgada extensión dorsal del hueso palatino se puede visualizar desde la pared de la órbita. El palatino continúa hacia adelante medial a los dos procesos alveolares del maxilar, donde se articula y se desplaza medialmente para formar la porción caudal del paladar duro. El paladar duro continúa rostralmente desde las porciones ventrales del maxilar y premaxilla.

La cavidad nasal se divide en fosa derecha e izquierda por la parte cartilaginosa del mesetmoide. Continúa caudalmente con la placa perpendicular del hueso etmoide que consiste en la placa cribiforme y laberintos etmoidales laterales pareados. Caudalmente, la porción venosa del tabique cartilaginoso está soportada por el hueso vomer. Los huesos del cornillo están situados en las paredes laterales de la cavidad nasal.

Los dos lados de la mandíbula se unen en una sínfisis fibrosa o fibrocartilaginosa. El cuerpo, o la porción horizontal, contiene los dientes, mientras que la parte caudal vertical comprende la rama.

El aparato hioides se compone del hueso hioide mediano y de la cornua mayor y menor. Éstos están conectados lateralmente por dos músculos del proceso jugular del hueso occipital. Todo el aparato está envuelto en la base de la lengua y se encuentra entre los ángulos de la mandíbula.

La columna vertebral

La fórmula vertebral típica es C7T12L7S4C16. Sin embargo, el número de vértebras puede variar, con 44% de conejos con 12T / 7L, 33% con 13T / 6L y 23% con 13T / 7L. La médula espinal termina dentro de S2 en 79% de conejos, S1 en 19% y S3 en 2% o conejos (Greenaway et al., 2001). Todas las vértebras lumbares tienen procesos mamilares prominentes del proceso articular craneal, donde los potentes músculos lumbares se adhieren a las vértebras (Whitehouse y Grove, 1958). A diferencia de otros animales domésticos, la parte dorsal del proceso mamilar de la vértebra lumbar está nivelada y ligeramente ven- tral al proceso espinoso. Las tres primeras vértebras del sacro se fusionan, mientras que la cuarta vértebra sacra se funde de manera variable (Whitehouse y Grove, 1958) con la tercera vértebra.

- Costillas y esternón

Las primeras siete costillas son costillas verdaderas y articulan con el esternón, mientras que las últimas cinco costillas (costillas falsas) no. Las cabezas de las costillas se articulan con la correspondiente vértebra torácica y la parte caudal del cuerpo de las vértebras craneales. El cartílago costal de la séptima, octava y

novena costilla está unido entre sí. Los cartílagos de las últimas tres costillas flotantes no están unidos a otros y por lo tanto se encuentran libres. El esternón está compuesto de seis esternones. El primero es el manubrio sterni y el sexto es el proceso xifoide con una placa distinta, delgada y ancha de cartílago que sobresale del extremo caudal.

Esqueleto apendicular

- Cinturón pectoral y miembro

La faja pectoral está compuesta por la escápula y

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