PASO DE LA ANIMALIDAD A LA RAZON

PASO DE LA ANIMALIDAD A LA RAZON

INTRODUCCION

El origen y la evolución de la humanidad no pueden ser estudiados sin mencionar el origen de todas las formas de vida sobre la tierra.

"El hombre primitivo enfrentó a un mundo hostil en el que debía disputarse su supervivencia con los demás animales.

Este hecho dio lugar en el hombre a interrogantes sobre la vida y la muerte y acerca de los enigmas de la naturaleza. En este contexto, muy poco a poco se fue creando la conciencia de una realidad diferente.

Tratando de acogerse a una nueva realidad, para ello dependía de fuerza de la naturaleza tenia la necesidad de creer en algo ritos, espíritus, etc.

Teniendo la seguridad de que había algo superior que era fuente de vida dando paso a la religión mismas que han estado presentes en la vida del hombre desde el momento se halló enfrentada al mundo con conciencia.

Y dando paso a una racionalidad por parte del ser humano desde su origen.

1. JUSTIFICACION DEL TEMA

• El presente trabajo nos permitirá analizar un proceso de transformación desde el origen o comienzo de la especie humana, mismo que nos da perspectivas muy distintas

La primera la visión científica que sitúa a la especie humana como una evolución biológica de los organismos vivos en la tierra, y su instinto de sobrevivencia.

Y la razón va mucho más allá ya que el ser humano ha desarrollado su capacidad en el sentido de formar ideas, un hombre que empieza a razonar desde el momento de su existencia.

2. OBJETIVOS GENERALES

• Analizar el proceso de evolución humana o transformación de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual, el paso de la animalidad del hombre al de la racionalidad.

3. OSJETIVOS ESPECIFICOS.

• Analizar las características de la evolución del hombre.

• Analizar las diferencias entre la animalidad y la razón.

4. DELIMITACION DEL TEMA:

4.1 FACTOR ESPACIAL

El proceso de transformación de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual.

4.2 FACTOR TEMPORAL

Es decir, es un proceso de cambio que finalmente dio lugar al Homo sapiens, nuestra especie, actualmente la única especie humana que existe en el planeta.

El origen y la evolución de la humanidad no pueden ser estudiados sin mencionar el origen de todas las formas de vida sobre la tierra. Según los estudios actuales, las primeras señales de vida surgieron en la tierra hace 3600 millones de años, pero hasta hace 600 millones de años sólo existían algas, bacterias y plancton. La evolución de las formas de vida más simples a otras más complejas fue un proceso sumamente lento. Recién hace 350 millones de años se desarrollaron los primeros reptiles y los dinosaurios hace unos 250 millones de años. En cuanto a los ancestros humanos más antiguos, tenemos pruebas que vivieron hace 4 ó 5 millones de años

Como los monos, los seres humanos descienden de los primates, pequeños mamíferos que comenzaron a desarrollarse hace unos 65 millones de años en el continente africano.

LOS PRIMEROS HOMÍNIDOS

Nuestra especie se clasifica entre la familia de los Hominoideos. Además de nosotros se incluyen también los “simios antropomorfos” (gorila, chimpancés y gibones), éstos serían nuestros parientes más próximos. Es decir los chimpancés, gorilas y nosotros, compartimos un antepasado. Todos venimos de África. Y este antepasado común, aún desconocido, también vivió en África. La línea evolutiva del gorila se separó poco antes de que lo hicieran la de los chimpancés y la humana.

Los genes del ser humano y del chimpancé son idénticos en aproximadamente un 98%, por lo que el chimpancé resulta ser el pariente biológico vivo más próximo al ser humano. Esto no significa que el ser humano evolucionara a partir del chimpancé, sino que ambas especies se desarrollaron a partir de un antepasado simio común.

Más adelante en el tiempo, hace unos 6 millones de años, aparecieron los homínidos, llamados así por su parentesco biológico con los seres humanos. Los primeros de estos homínidos parecen haber sido los Australopitecos.

REPRODUCCIÓN DE UN AUSTRALOPITECUS AFARENSIS

En África el cambio climático provocó la reducción de los bosques donde aparecen dos nuevos protagonistas que se adaptan a los nuevos ambientes, cada vez más secos y abiertos, con menos árboles. Son, el género Homo y los parántropos. Éstos se originaron en la misma época y convivieron durante cerca de 1,5 millones de años.

Dos especies de parántropos de esta línea habitaron en África Oriental y otra especie habitó en Sudáfrica. Es decir, los parántropos ya se adaptan a un clima diferente y cambian su modo de vida. Con ellos comenzó un proceso de hominización porque se fueron desarrollando en los homínidos características cada vez más “humanas.

EL GÉNERO HOMO

El siguiente paso de la evolución de los homínidos fue, de acuerdo a los hallazgos, el género Homo. Pueden distinguirse 3 especies entre los fósiles humanos más antiguos: Homo hábilis, Homo Rudolfensis y Homo ergaster.

RECONSTRUCCIÓN DE UN HOMO HÁBILIS

Nos detendremos en el Homo hábilis quien vivió también en África desde hace unos 2,5 millones de años. Medía aproximadamente 1,35 m., marchaba más erguido, era un omnívoro, comía carne de animales muertos, caracoles, frutas y raíces. Su cerebro era más grande. Los arqueólogos consideran que, sin dudas, el Homo hábilis tallaba instrumentos de piedra. También al aumentar el cerebro y la complejidad, aumentó su inteligencia y su socialización.

RECONSTRUCCIÓN DE UN HOMO ERECTUS

El Homo erectus se desarrolló hace unos 2 millones de años y quizás coexistió con el Homo hábilis. Esta especie, además de vivir en África, se desplazó por Europa y Asia. Homo erectus, destaca por ser totalmente bípedo.

LOS HOMO SAPIENS

Hace más de 130.000 años la especie Horno Sapiens pobló África, Europa y Asia. Nuestra especie se llama Homo sapiens, son más altos que otras especies; el cerebro es un poco inferior que el de los neandertales. Con una frente recta, pómulos prominentes; mentón desarrollado y una cara plana. Más estilizados que las especies que nos precedieron o convivieron con nosotros, más esbeltos y menos robustos. Los rasgos distintivos de nuestra especie, Homo sapiens, son: un cerebro

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