PROSTITUCION EN EL PERÚ
Enviado por jessicalaya • 13 de Diciembre de 2012 • 4.404 Palabras (18 Páginas) • 845 Visitas
INTRODUCCIÓN
“El primer día me sentí mal, muy mal. Me puse nerviosa. Mi amiga me tuvo que dar la mitad de una pastilla para estar tranquila. Yo no sabía ni lo que era tener sexo”, responde una joven chalaca que se prostituye desde los 15 años. Ser meretriz en el Perú es un oficio de alto riesgo que se ejerce en cualquier lugar y a cualquier hora, a vista de grandes y chicos. En la actualidad el debate toma fuerza en nuestro país con las voces del sector político que ofrecen una posible “solución” a tan complejo y empolvado tema saltando a la palestra la creación de una zona rosa en la capital.
De la prostitución podríamos decir que es el “oficio” más antiguo del mundo caracterizándose por ser una problemática social con el mismo historial, causas y consecuencias en todos los países, inclusive los países más desarrollados han transformado la perspectiva de la prostitución de una degradación del cuerpo a un negocio redondo con centros turísticos íntegramente abocados a ofrecer este servicio. Lógicamente cuentan con leyes y reglamentación que han permitido encausar a los involucrados al orden y, sobre todo, control de todo lo que conlleva ser una meretriz: abusos sexuales, proxenetismo, prostitución infantil etc.
¿Es entonces la creación de una zona rosa o de tolerancia la solución en nuestra capital? ¿Esta nuestro país social y conscientemente preparado para tratar el tema con tal naturalidad? Las expresiones de las organizaciones sociales no se han hecho esperar, poniendo en claro que deben ser considerados como parte directamente interesada y afectada y solo con su intervención se lograra el avance del proyecto.
En este sentido, el resto de la ciudadanía solo espera que se lleguen a los concesos que realmente ayuden a restablecer la dignidad de las trabajadoras sexuales y la tranquilidad de los ciudadanos de a pie.
A. ANTECEDENTES.-
1. HISTORIA
En el tercer milenio antes de Cristo, en Babilonia todas las mujeres tenían la obligación, al menos una vez en su vida, de acudir al santuario de Militta (la Afrodita griega) para practicar sexo con un extranjero como muestra de hospitalidad, a cambio de un pago simbólico.
En la Grecia clásica, la prostitución era practicada tanto por mujeres como por hombres jóvenes. El término griego para la prostitución es porne, derivado del verbo pernemi (vender), lo que derivado en la acepción moderna. Las prostitutas debían vestirse con ropas distintivas y estaban obligadas a pagar impuestos. En la iglesia tenían un lugar reservado e Incluso eran enterradas separadas del resto.
Tolerancia Extranjera
Ámsterdam, París y Hamburgo: ejemplos exitosos.
El Moulin Rouge parisino, cerca a la estación Blanche, es el corazón de la zona del movimiento. El Pigalle francés cuenta también con un Museo del Erotismo. En El Cairo, un centro de recreación menos conocido, los inmuebles se clasifican por filias, según el gusto del cliente.
Barcelona y Madrid son también dos casos conocidos. La calle La Ballesta, frente a La Gran Vía de la capital española, por ejemplo.
Hasta México D.F. y el conservador Santiago de Chile han zonificado sus áreas de esparcimiento. El punto en común son los negocios circundantes: sex shops, centros de recreación, tiendas de alimentos y hasta cines. Pero no hay que olvidar que la mayor urgencia está en controlar la prostitución y así eliminar la delincuencia, el proxenetismo, la venta de drogas y las condiciones de insalubridad circundantes.
Ámsterdam, en Holanda. El barrio rojo tiene hasta una calle para las trabajadoras peruanas.
FUENTE: Revista Caretas, publicado el 19.05.2011. Pág. 47
El cosmopolita barrio St. Pauli en Hamburgo, al norte de Alemania.
FUENTE: Revista Caretas, publicado el 19.05.2011. Pág. 47
1.1. EN EL PERÚ
Existen informes que afirman que la prostitución existía en el Incanato. Si bien no se tiene claro cuáles fueron los motivos, se supone que las mujeres dedicadas a esto (pamparuna: persona o mujer de plaza, mujer pública) fueron primero sancionadas. Por algún motivo desconocido se les quitó de la distribución de tierras y productos, lo cual las llevó a padecer penurias y no les quedó más que dedicarse a la prostitución para poder sobrevivir.
Lora menciona que Garcilazo de la Vega, en su obra Los Comentarios Reales, refiere también que en el Incanato hubo prostitutas, llamadas “papaganas”, debido a “las migraciones internas obligatorias y a la desigualdad social y de poder que esto generaba”.
Con la conquista, la prostitución se incrementó. Se dieron condiciones por las cuales las mujeres indígenas se involucraron en la prostitución o fueron forzadas a hacerlo. Las mujeres indígenas fueron en muchos casos violadas, y dado que la honra de una mujer radicaba en su actividad sexual, eran sancionadas socialmente. Ya nadie las buscaría para casarse o tener una relación estable, lo cual les permitiría tener acceso a una vida con mayores posibilidades económicas en base a la dependencia de su pareja.
Asimismo, la muerte de hombres indígenas durante la conquista contribuyó más al deterioro de la economía de las mujeres. Pero todo esto se sumó a la gran demanda de los españoles por prostitutas, lo cual se fue incrementado con el crecimiento de las ciudades: “La sociedad colonial trajo la naturaleza urbana de la prostitución”.
En la colonia, el Virrey Toledo establece que la prostitución en Lima se debía circunscribir a la calle Las Barraganas. Incluso por eso se les denominaba con el mismo nombre a quienes se prostituían.
Ya en la República, las mujeres dedicadas a la prostitución se ubicaban en las márgenes del río Rímac, en la calle de los Patos en Callejón Romero. Durante la gestión presidencial de Augusto B. Leguía, las prostitutas se situaban frente al Palacio de Gobierno, por lo cual este presidente pidió que se legislara sobre el tema, y designó a Monseñor Dávalos y Lissón, Obispo de Lima.
FUENTE: Revista Caretas, publicado el 19.05.2011. Pág. 47
Ubicación del Barrio Rojo (1956)
Primer establecimiento de Mercedes
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