Patentes y salud en el contexto Covid 19

¿Se debería conceder una patente en el contexto de la pandemia por Covid 19?

Considero que se debería seguir concediendo patentes en este contexto ya que los países que presentan este desabastecimiento de vacunas y proponen la suspensión de patentes no ostentan la capacidad de producción adecuada y los conocimientos técnicos necesarios para producir este tipo de vacunas complejas. En mi opinión, si dejamos de conceder patentes solo se produciría un gran oligopolio donde los ricos se harían más ricos, puesto que solo los países con capacidad de producción y nivel de tecnología necesaria para producir la vacuna se beneficiarían.

Desde el punto de vista ético y moral, debería primar el derecho a la salud y lo ideal sería la suspensión de las patentes, sin embargo el contexto actual es totalmente diferente ya que muchos países que apoyan la idea de suspender las patentes no cuentan con los recursos necesarios para producir las vacunas, evidenciándose así que el real problema no radica en conceder o suspender las patentes sino en la capacidad de abastecimiento de cada país.

¿Cuál es su opinión respecto a la propuesta de suspender las patentes?

No estoy de acuerdo con la suspensión de patentes, ya que la mayor motivación en cualquier empresa farmacéutica para lanzar una nueva vacuna es la posibilidad de poder patentar su creación, es decir proteger su invención. Además, debemos tener en cuenta la inversión en costos, tiempo y el conocimiento técnico que va a ser recompensado. Un claro ejemplo de como las patentes son la mayor motivación de estas empresas se puede observar en el gran fracaso a la propuesta que lanzo la OMS llamada C-TAP (plataforma donde se puede compartir de forma voluntaria conocimientos, datos y propiedad intelectual de tecnologías sanitarias para la lucha contra covid), la cual ha tenido cero respuestas.

¿Cómo se podrían conciliar la protección de patentes y el acceso a la salud?

En la actualidad, la mayoría de los países están a favor de suspender las patentes y presentan como justificación principal que los países ricos acaparan todas las vacunas. No obstante, este problema de aprovisionamiento de vacunas se puede solucionar a través del aumento de las licencias de patentes mediante la celebración de un contrato entre los desarrolladores de las vacunas y las compañías farmacéuticas por un tiempo determinado, en consecuencia, habrá un aumento en la producción de vacunas a escala global que beneficiara a los países que más lo necesitan.

Hola Cristian, para mí lo ideal sería que se suspendan las patentes de las vacunas, pero solo si la mayoría de los países ostentan la capacidad y conocimiento técnico necesario para producir estas vacunas tan complejas, sin embargo, la realidad es otra, ya que de los países que apoyan la suspensión de las vacunas solo una minoría tiene la capacidad necesaria para producirlas. De acuerdo a tu opinión, si se deja de dar patentes igual las empresas que han desarrollado la vacuna aun tendrían ganancias, aunque inferiores y a la vez otras empresas también podrían producir, no obstante, esta situación planteada puede comprometer la salud de las personas.  Puesto que algunas empresas se van a aprovechar de la suspensión de patentes, para estafar a las personas, quienes no podrán verificar la calidad de este producto, pero lo comprarían igualmente por la desesperación.  En consecuencia, se produciría más problemas de los que ya tenemos en la actualidad con respecto a esta pandemia. Por ello, como mencione en mi anterior comentario, considero que el real problema es la capacidad de producción de las empresas desarrolladoras de la vacuna y propongo que a través de la licencia de patentes, además de producir más vacunas, las empresas farmacéuticas cooperen sobre la información de los procesos y etapas involucradas en la fabricación del producto.

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