Potabilizacion Del Agua

ENFERMEDADES HÍDRICAS EN MALAMBO

Las enfermedades hídricas son aquellas causadas por organismos patógenos presentes en el agua y que ingresan al organismo por la boca. La mayoría de estas enfermedades se pueden prevenir con la mejora del saneamiento público, la provisión de agua limpia y medidas de higiene tales como lavarse las manos con jabón después de ir al baño o antes de preparar la comida. Las enfermedades químicas transmitidas por el agua, son enfermedades asociadas a la ingestión de aguas que contienen sustancias tóxicas en concentraciones perjudiciales. Estas sustancias pueden ser de origen natural o artificial.

En malambo se han presentados varios casos de estas enfermedades al pasar de los años pero sin embargo ha habido casos que han quedado marcados por su transcendencia.

Una de las enfermedades más comunes en este municipio ha sido la enfermedad diarreica aguda que en 1999 se presentaron 1058 casos se EDA y en el 2000 se presentaron1281 casos de esta enfermedad. La cual es una de las enfermedades más comunes en niños menores de 5 años, seguida del dengue que es otra enfermedad que ha azotado a malambo en los últimos años presentándose entre el 2012 y 1014 más de 1000 casos de dengue en donde la mayoría fue población infantil. Estas dos enfermedades de origen hídrico una causada por la contaminación y otra por un vector son las que más han llegado al hospital de malambo, sin desmeritar a la dermatitis por contacto ocasionada por la escases de agua en algunos sectores de malambo. Un factor que incide en la salud pública de los habitantes, es la existencia de basureros a cielo abierto, situación que afecta de igual forma el medio ambiente, ocasionando desequilibrios eco sistémicos, contaminación de aguas superficiales y subterráneas, olores ofensivos, proliferación de vectores, aves de carroña

El año pasado, hubo una contaminación por ingerir agua contaminada con plomo en donde al examinar a 147 personas de las veredas La Bonga, Montecristo y El Tamarindo, los científicos encontraron que todos los niños menores de cinco años y las mujeres en embarazo que hacían parte de la muestra (considerados la población más vulnerable a los efectos tóxicos del metal) presentaban niveles de plomo en la sangre que triplicaban o incluso cuadruplicaban el límite permitido (5 microgramos/decilitro) por entidades internacionales como el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE. UU. (CDC). Los científicos tomaron muestras del agua de algunos pozos de los que se abastecen los pobladores para identificar si había altas concentraciones de plomo, pero encontraron que no excedían los niveles permisibles para estas fuentes según la legislación Colombiana (0,01 microgramos /decilitro). Sin embargo, al recoger muestras de agua lluvia la realidad fue otra.

El líquido que recogen para abastecer sus necesidades básicas sí presentó niveles del metal

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