Producción Individual Biología.EL aborto terapéutico

Unidad Educativa Particular

“Lev Vygotsky”

Sebastián Romero

Tercero Justos

Producción Individual

Biología

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12-10-2018

Adopte una postura sobre el aborto terapéutico, argumente la misma

Aborto Terapéutico : La libertad de poder decidir

Para poder dar una postura sobre el tema primero tuve que analizar sus fundamentos, y las diferentes situaciones que podrían llevar a una madre a decidir abandonar a el feto.

Primero entendamos que es el aborto terapéutico, según la OMS, se justifica en cualquiera de estas razones: ,

• Para salvar la vida de la madre, cuando la continuación del embarazo o el parto significan un riesgo grave para su vida.
• Para salvar la salud física o mental de la madre, cuando éstas están amenazadas por el embarazo o por el parto.
• Para evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética grave que es fatal o que le condena a padecimientos o discapacidades muy graves.
• Reducción de embriones o fetos en embarazos múltiples, hasta un número que haga el riesgo aceptable y el embarazo viable.

Considero que es esencial para  hablar de este tema, diferenciar el aborto, como forma de escapar a un embarazo no deseado, del aborto terapéutico, cuyo fin es salvar la vida de la madre, o evitar que nazca un niño cuya condición física es incompatible con la vida. Teniendo en cuenta que no se trata de un método de selección en donde nos deshacemos de aquellos niños que no consideramos óptimos física y mentalmente; sino que se trata de poder decidir la elección de vivir un embarazo doloroso, tener la posibilidad de que la madre se quite la agonía de esperar a un hijo que no llegara a vivir, evitar un embarazo que simplemente enfermará a una familia entera que está a la espera de un hijo. [pic 2]

Habiendo aclarado ese punto, y después de la investigación que hubo de por medio, puedo afirmar que estoy en pro al aborto terapéutico.

Mi primer argumento ante esto:

Las mujeres embarazadas, cuya vida o salud están en riesgo, lamentablemente tienen acceso limitado a esta atención médica y muchas recurren a un aborto clandestino e inseguro, que pone doblemente en riesgo sus vidas.

Un ejemplo claro de esto:

El año 2001 a Ana, una adolescente peruana de 17 años con tres meses de embarazo se le diagnosticó que tenía en su vientre a un feto anencefálico y cuyas posibilidades de supervivencia eran nulas. La anencefalia se caracteriza por la ausencia de hemisferios cerebrales y bóveda craneana, es decir, en lugar del cerebro y el cráneo, una membrana compuesta de un tejido gelatinoso cubre la coronilla de la cabeza. En otras palabras: era una muerte segura para el feto anencefálico.

Sin embargo, su gobierno no le dio el derecho a interrumpir el embarazo, a lo que se añade el maltrato psicológico del personal del hospital Arzobispo Loayza quienes la culpaban de lo sucedido por “abrir las piernas”. Al cabo de nueve meses, la criatura nació y como ya se sabía, sólo vivió tres días.

Al haberle negado la práctica de un aborto terapéutico, se puso en peligro tanto  su salud física como mental, se le negó este derecho por una interpretación restrictiva.

Considero esto un acto inhumano, por haberla obligado a dar a luz aún estando conscientes de la muerte segura de su hija, el sufrimiento causado y haber atentado con su integridad física

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