¿Qué sucede en nuestro Cerebro cuando Leemos?

¿Qué sucede en nuestro Cerebro cuando Leemos?

La actividad de leer requiere poner en juego un importante número de procesos y capacidades mentales tales como ordenar las ideas, interrelacionar conceptos, establecer comparaciones y juicios.

Recalcando en qué consiste en un Complejísimo proceso Mental, como seres pensantes desarrollamos la comprensión de los textos y vamos adquiriendo habilidades hasta llegar a ser un lector competente. Se trata de un Reto Educativo que cada vez mayor número de países se han propuesto universalizar la alfabetización de toda la población.

Todo inicia desde temprana edad, en cuanto nos damos a la tarea desde visualizar cada página impresa, cada letra, así como el conjunto de estas de esta manera extraemos e interpretamos la información contenida en ella. Parece un proceso simple, pero hay toda una ciencia detrás de ello.

¿Qué hacemos cuando leemos y cómo podemos llegar a saberlo?

Una manera más clara de cómo puede estudiarse la actividad mental durante la lectura, se basa en que mientras los lectores van leyendo e interpretando el significado de las palabras y oraciones del texto, crean simultáneamente en su mente un modelo de lo que allí está siendo relatado o descrito; tal modelo en el que las palabras asumen entre sí ciertas relaciones espaciales, temporales o causales.

Esta correlación de lo escrito se basa en la característica especial de si es mencionada en la acción principal de la oración, de lo contrario para recuperar esa información de la memoria se requiere más tiempo de lo requerido naturalmente. Conforme avanza la lectura tales modelos se van modificando o actualizando a medida que ciertos elementos surgen del texto y otros van desapareciendo. Lo que ocurre mientras leemos es que: la mente del Lector tiende a construir un modelo mental de lo que leen; un modelo que es actualizado constantemente respecto de los elementos constituyentes dependiendo del si el texto posee esta característica o no. De esta manera el lector busca una representación coherente en la que encajen (espacial, temporal o causalmente) los elementos y relaciones establecidas en el texto. Como mencionaba estos elementos muchas veces no están en primer plano puede ser recuperados de la memoria con cierta rapidez, pero lo cierto es que no pueden considerarse un gran número de ideas o elementos a la vez y siendo así se podría decir que alcanzan únicamente una comprensión superficial del material.

De modo que, al aplicar un proceso de carácter global en la lectura, es primordial identificar el tema global de un texto esto nos llevará a saber de qué trata, no perder el hilo de lo que se lee interconectando cada idea con sus contiguas y de esta manera será más fácil extraer las ideas globales.

Ejecutando la integración en la lectura nos permitirá crear relaciones entre la información entrante y lo que ya conocemos sobre el tema que está almacenado en nuestra mente, de esta manera se interconecta de un modo rápido y fluido con lo que ya sabemos y nuestra visión del mundo se ve modificado de manera vital. Para convertirnos en Lectores Competentes es básico aprender a identificar las palabras escritas y a conectar, progresivamente, este logro con su capacidad de comprensión oral, a las cual reúne tres competencias distintas: descodificación + comprensión oral + los recursos, identificando la decodificación como el  proceso que nos permita transformar los signos ortográficos de las palabras escritas en lenguaje, la precisión y especialmente, la rapidez con la que se reconocen palabras van mejorando paulatinamente a lo largo de la si desarrollamos una sofisticada capacidad de control de la comprensión podremos aplicar estrategias que permiten reparar los problemas de comprensión que se van detectando durante la lectura. De manera que la velocidad con la que los alumnos leen las palabras predice su nivel de comprensión. Frecuentemente surge el cuestionamiento ¿fracaso? y a quienes se les dificulta el aprendizaje de nuevos conceptos a través de la lectura se sienten inclinados las filas del denominado fracaso. Es ambicioso pretender universalizar un logro tan excepcional; pues en ningún otro caso hemos anhelado llegar tan lejos a dominar una competencia tan compleja como esta requiere mucho tiempo, apoyo intelectual, emocional y un compromiso sostenido permanentemente con el objetivo, aunque a veces no con todos los elementos necesarios para desarrollarlo.

...