Quemaderas
Enviado por alfredo1991 • 4 de Marzo de 2013 • 717 Palabras (3 Páginas) • 287 Visitas
DIAGNOSTICO
El diagnostico se realiza mediante la historia clínica y la exploración física.
La extensión de la lesión o superficie corporal quemada se expresa en porcentaje en relación con la superficie corporal total. Este valor es de gran utilidad porque permite calcular el volumen de líquidos necesarios para ser repuestos. Para definir la extensión de la quemadura se utilizan diferentes tablas según la edad del niño:
REGLA DE LOS NUEVES DE WALLACE; se utiliza en niños mayores de ocho años, ya que los segmentos corporales se corresponden con los de la persona adulta. Esta tabla asigna el valor 9 o múltiplo de 9 a distintas zonas del cuerpo.
TABLA DE LUND Y BROWDER: especialmente construida para niños permite una mayor especificidad en la cuantificación de las partes del cuerpo afectadas.
REGLA DEL 1 O DE LA PALMA DE LA MANO: La palma de la mano del niño afectado equivale al 1% de su superficie corporal total se puede utilizar en todas las edades. En quemaduras dispersas es de mucha utilidad.
TRATAMIENTO
Frente a cualquier lesión se debe considerar el riesgo de infección y tratarla con las máximas medidas de asepsia.
CUIDADOS DE LA QUEMADURA
Los principios del tratamiento tópico son: prevenir la infección, favorecer una buena y rápida cicatrización y conseguir el máximo confort. Para ello es necesario:
Administrar analgesia, siempre que sea preciso.
Procurar un ambiente tranquilo y relajado.
Explicar el procedimiento al niño , teniendo en cuenta su estado evolutivo.
Realizar la cura respetando las medidas de asepsia y la esterilidad del material.
Durante la cura valorar el aspecto de la lesión y cualquier signo de complicación.
LESIONES MENORES
Limpieza de las manos y colocación de guantes esteriles.
Limpiar la herida con suero fisiológico y retirar restos de tejido desprendido o desvitalizado.
Secar la herida de manera suave y sin aumentar el dolor.
Limpieza de las manos cambio de guantes esteriles .
Cubrir la zona afevtada con crema impregnada en una gasa, untar la gasa de manera generosa sobrepasando la zona cruenta para evitar que se adhiera al lecho de la herida con el paso de las horas. Otras medidas para evitar la adhesión de las gasas que protegen la herida son: colocar entre la herida y la crema una gasa de silicona o algún otro producto con el mismo fin.
Cubrir la gasa impregnada con otras gasas secas para proteger la zona cruenta del medio externo y absorber el exudado de la herida.
Realizar un vendaje que facilite la movilidad del miembro y sea comodo.
Cubrir con una malla elástica para una mejor fijación
Volver a realizar la cura siempre que sea necesario y según la pauta de tratamiento.
LESIONES MAYORES
Limpieza de las manos, vestirse con polainas, gorro y
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