Relación bioética y dignidad humana

La bioética, de la misma forma que la ética y la dignidad humana, son concebidos como campos que trabaja el hombre en función de garantizar su desarrollo integro en sociedad, como su supervivencia; por ende, entenderlos como conceptos sin correlación alguna, resulta en última instancia erróneo y que, como se evidenciará con el desarrollo de respuesta, significa no explorar en totalidad sus cuestiones y campos de estudio.

Según W. Reich (1978), la bioética es “el estudio sistemático de la conducta humana en el área de ciencias de la vida y la atención de la saludad, en tanto que dicha conducta es examinada a la luz de principios y valores humanas”, dónde estos principios y valores son en sí mismos, la dignidad humana, la cual radica en el valor interno e insustituible del humano, que solo por ser y vivir, lo dota de derechos fundamentales. Entonces y en respuesta a la cuestión planteada, la relación principal es la vida, la bioética recrea un puente entre la ciencia y la conciencia, que junto con la racionalización de la moral instaura unos principios de conducta idóneos frente a la vida que respete el valor intrínseco que caracteriza a los seres vivos; que al tratarse mayoritariamente cuestiones de prolongar la vida, conservar la salud o terminar que nos competen a nosotros como humanos, esta conducta se delimita con la dignidad.

 No obstante, esta dependencia de la bioética de fundamentar su principio limitador, que debe tener la ciencia y la tecnología en lo que respecta a la vida, de manera explicita y explícitamente con la dignidad, es problemático y ambigú en primera instancia porque se niega a usar otro lenguaje lejano a este fundamento y en segunda, por no evolucionar y revisar el mismo a las necesidades actuales de la ciencia. De manera que con esto se ha generado dentro de la sociedad académica la discusión acerca de si es necesario deshacerse del concepto dignidad por su subjetividad y redundancia, que termina obstruyendo investigaciones o experimentos.

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