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Reporte Fisica


Enviado por   •  2 de Febrero de 2012  •  368 Palabras (2 Páginas)  •  665 Visitas

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EL SER MORAL DEL HOMBRE:ONTOLOGÍA Y ETICIDAD

Las definiciones ética, axiológica y relacional de la persona enuncian importantes verdades en el orden de la fenomenología y de la moral, pero no pueden pretender caracterizar inmediatamente aquello que hace que la persona sea persona, aquello que la distingue, en primer lugar, de la cosa. El valor eminente de la persona, su dignidad, que prohíbe convertirla en puro medio, y también su apertura a lo otro.

La persona no es solamente la confluencia y la síntesis de las categorías, sino la síntesis y el resumen de todo el orden metafísico. La persona es fin en sí misma.

La persona es la forma más alta del ser, el ser “en libertad”, desplegándose según toda su riqueza y manifestando su potencia de expansión. Sin duda, al nivel de nuestra experiencia, la persona siempre está limitada subjetivamente, pero goza de una infinitud objetiva; de derecho, y en cuanto dotada de una naturaleza espiritual, es “captadora del ser total”.

Así, en la persona se revela su doble carácter de acto existencial (que pone al sujeto en su individualidad acabada e incomunicable) y de plenitud, que de suyo trasciende toda determinación (de ahí, una capacidad ilimitada de progreso y la indiferencia dominadora con respecto a todo valor finito). La persona aparece, pues, como la realidad ontológica por excelencia, como el ente en quien el ser deviene logos del ser, como el ser especificado en cuanto al ser por su relación al ser en cuanto tal.

Por lo mismo, la persona se presenta como una síntesis de lo singular y lo universal. En su particularidad finita, tiene valor de totalidad, y ésta es la razón de que nunca pueda ser considerada como simple parte de un todo.

La persona es necesaria en el sentido de que el sistema del ser debe implicar, al menos, una realidad personal: la necesidad del pensamiento es correlativa de la necesidad del ser, y no hay pensamiento verdadero sino en un sujeto pensante, en una persona.

La persona es necesaria, además, en el sentido de que, si hay un universo, este universo debe comportar personas.

Finalmente, es necesaria en el sentido de que, una vez puesta la persona en la existencia, ya no es posible que desaparezca enteramente.

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