Resistencia Sinaptica

RESISTENCIA SINÁPTICA.

La unión sináptica es un punto de resistencia al flujo de impulsos en el sistema nervioso, de modo que no todos los que llegan a la sinapsis se propagan a la neurona siguiente. La resistencia es distinta a las diferentes sinapsis, lo que es importante para dirigir el camino de los impulsos por la red nerviosa y la respuesta del organismo a un estímulo determinado.

El sistema nervioso es una unidad funcional completa, de modo que un impulso originado en cualquier receptor puede propagarse a todo efector del organismo. Considérese, por ejemplo, las respuestas a la quemadura de un dedo. Los músculos de un brazo se contraen para retirarlo de la acción nociva; se produce una sensación dolorosa que llega al cerebro; es posible que se lance una exclamación; pueden alterarse los latidos cardiacos, la digestión y la respiración; en resumen se concibe que todo músculo y glándula del cuerpo queden afectados temporalmente. Nuestros sentidos reciben una constante corriente de estímulos pero la resistencia selectiva en las uniones sinápticas evita contracciones continuas de los músculos y secreción de glándulas. La estricnina suprime en parte la resistencia sináptica; el estímulo más ligero de una persona envenenada con estricnina pone en marcha la secreción de las glándulas, a la vez que desencadena convulsiones en todos los músculos.

La resistencia sináptica puede modificarse por el impulso nervioso; un impulso puede anular el efecto del otro, fenómeno conocido como inhibición. La circunstancia opuesta, osea que un impulso favorezca a otro, se llama facilitación. Una y otra son de gran importancia para armonizar las actividades. Hemos visto antes que todos los músculos se encuentran en estado de ligera y constante contracción, conocida por tono, como consecuencia de las series ininterrumpidas de impulsos que les llegan. Pero si un músculo como el tríceps recibe orden de contracción, su antagonista el bíceps, deberá relajarse. Este equilibrio de contrarios se logra por impulsos que inhiben los que van al bíceps la inhibición y la facilitación pueden ocurrir únicamente en la sinapsis, pues una vez lanzado el impulso por una neurona, ya no puede ser detenido ni acelerado. La información transmitida a lo largo del axón como potencial de espiga es codificada y descodificada en la sinapsis por procesos en los que intervienen neurosecreción y quimiorrecepción, umbrales graduados y facilitación y agregación de impulsos inhibidores y excitadores. Estos son los substratos de conducta animal y la base de los coplejos procesos humanos de aprendizaje, memoria e inteligencia.

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