Seguridad Aeronautica en Latinoamérica

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“Seguridad Aeronáutica”

Bolaños Díaz Jorge Lanzelot

Con el paso del tiempo la tecnología ha avanzado exponencialmente en la mayoría de los campos trabajados por el hombre. En este caso uno de los campos beneficiados por la tecnología, haciendo énfasis en la computación, es la aeronáutica, la cual, es la disciplina que se dedica al estudio, diseño y manufactura de aparatos mecánicos capaces de elevarse en vuelo, así como el conjunto de las técnicas que permiten el control de aeronaves.

Cuando se menciona la palabra “seguridad” muchas cosas nos vienen a la cabeza, pensemos en la seguridad nacional, medioambiental, energética, etc. Observamos que estos temas son objetos de profundo análisis, en el caso de la seguridad aeronáutica la cual tampoco es la excepción. Ya que la Tierra se expone al peligro de colisionar con uno de los casi siete mil objetos espaciales que avanzan actualmente en su dirección. Consta, en un informe presentado por Boris Shústov, director del Instituto de Astronomía anexo a la Academia de Ciencias de Rusia, que entre los 6960 objetos potencialmente peligrosos que se aproximan a nuestro planeta se encuentran 6070 asteroides de cien metros de diámetro, representan el 87.2 por ciento del total y, por consiguiente, constituyen la mayor amenaza.

Por ello, infraestructural y operacionalmente hablando, por ejemplo, para alcanzar el espacio exterior la atmósfera terrestre se vuelve un obstáculo ya que, debido a la fuerza de gravedad que la Tierra ejerce sobre los objetos, es necesario aumentar la potencia de que se disponga y, por ende, también los costos para poder escapar de la atmósfera. A causa de esto, el uso de la computadora es de vital importancia para las simulaciones antes del lanzamiento del cohete, satélite o transbordador espacial, desde el análisis del estado de cada pieza de la máquina en cuestión, hasta la más mínima variación en los parámetros del ambiente.

De hecho, se ha analizado como un tema de seguridad espacial que actores no estatales, y estos grupos terroristas en particular, ataquen o saboteen infraestructura, principalmente desplegada en la Tierra o en el espacio, como estaciones terrenas de recepción-transmisión por medio radioeléctrico o electroóptico, o que secuestren el transbordador espacial o una de las naves de empresas privadas que se están desarrollando para el turismo espacial y con ellos ataquen, por ejemplo, satélites, a la propia EEI o que hackeen e interfieran las transmisiones de satélites de telecomunicaciones, como ha pasado con los tigres tamiles de Sri Lanka, la cual fue una guerra civil y/o étnica desde 1983 hasta el 2009.

La seguridad aeroespacial es algo que nunca debemos perder de vista, ya que cada vez que se hace un lanzamiento hay que gente que arriesga sus vidas para que la misión sea exitosa y no necesariamente deben encontrarse dentro del transbordador. Además, no sólo debemos limitar la seguridad al ámbito militar como en el caso anterior, también existen muchos otros tipos de amenazas quizás algunas más importantes como las comerciales, ambientales, de carácter civil o legal. Obviamente lo citado anteriormente es un caso extremista, el punto es que no se puede ser demasiado precavido cuando se trata de la humanidad adentrándose a lo desconocido en busca de conocimiento, recursos, etc.
“La seguridad aeroespacial es mucho más que un objetivo” comentó Francesco Pisano en un reporte de conferencia de nombre “SpaceSecurity and Satellite Applications in Humanitarian Aid”. Es aquí donde las ingenierías y muchas otras carreras se unen para romper ésta barrera tecnológica que nos tiene atados a la Tierra, de esta forma en caso de presentarse algo inesperado, seamos capaces de prevalecer y no luchar a ciegas.

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