Semivida En Volados.

Muchos elementos químicos tienen isotopos, es decir, elementos similares, pero con un número distinto de neutrones. Algunos de ellos son radiactivos, por lo que se denominan radioisótopos. Estos radioisótopos son inestables, por lo que sus núcleos se desintegran espontáneamente produciendo otro elemento. Una forma de medir el tiempo que tarda un elemento dado en desintegrarse se denomina como periodo de semidesintegración o semivida.

La semivida consiste en el tiempo que se requiere para que se desintegre la mitad de los núcleos de una muestra inicial de un radioisótopo. Se trata de una característica estadística, es decir, no podemos predecir cuando un solo núcleo va a sufrir desintegración, pero podemos afirmar con toda seguridad en cuanto tiempo la mitad de un conjunto de núcleos se desintegran.

Para entender ello, supongamos que tenemos 100 monedas y las lanzamos al aire en volados sucesivos. Por azar, sabemos que aproximadamente la mitad de ellas saldrán cara y la otra mitad saldrán cruz. No sabemos cual específicamente saldrá cara o cruz, pero en conjunto sabemos que irán mitad y mitad. Si esto lo hacemos en 10 minutos, sabemos que la semivida del conjunto de monedas para que en volados sucesivos obtengamos cara es de 10 minutos. En los próximos 10 minutos lanzamos las 50 monedas-cara, obteniendo al final 25 monedas-cara. En los próximos 10 minutos lanzamos las 25 monedas-cara y obtenemos 12 monedas. En los próximos 10 minutos lanzamos y obtenemos 6 monedas. Y luego 3.

Lo mismo ocurre con los radioisótopos. La semivida del carbono-15 es de de segundos y medio. Análogamente, significaría que nuestras monedas las lanzamos en 2.5 segundos para obtener nuestras primeras 50 monedas-cara. Luego lanzamos estas monedas en 2.5 segundos y obtenemos 25 monedas. Otros 2.5 segundos y tenemos 12 monedas-cara, y así. Si tenemos 100 átomos de carbono-15, en 2.5 segundos tenemos 50 átomos desintegrados. Igual sucede con cualquier cantidad importante de átomos: Si tenemos 1,000 átomos, en 2.5 tenemos 500 átomos desintegrados.

La semivida del carbono-11 es de 20 minutos. Nuestro volado de 100 monedas debe realizarse en este tiempo. Y la siguiente ronda de lanzamiento en 20 minutos. Y así. La semivida del manganeso-52 es de 5 días y medio. Nuestro volado debe realizarse en ese período. Pero las lanzadas pueden durar más. Por ejemplo, la semivida del cobalto-57 es de 271 días, por lo que los volados se hacen cada vez más lentos y aburridos. Pero no acaba aquí. La semivida del sodio-22 es de 2 años y medio, pero en el caso del cesio-137 es de 30 años. El niobio-91 tiene una semivida de 680 años, por lo que nuestra primera ronda de volados debería iniciar casi dos siglos antes de los viajes de Cristóbal Colon.

Pero vayamos más lejos, con el famoso carbono-14. Su semivida es de 5 730 años. La ronda de volados que ejemplifiquen esta semivida comienza en las primeras civilizaciones

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