Si Lo Se No Vengo

Esta lectura lo que viene a plantear es el estudio sobre si el test de Rorschach podría predecir, y de este modo, dar pistas al terapeuta para evitar, la interrupción del tratamiento por parte del paciente. El hecho de ver si el Rorschach podría ser un predictor de dicha interrupción es interesante, ya que la interrupción del tratamiento psicoterapéutico, es algo que cualquier profesional ha experimentado alguna vez si se dedica profesionalmente a ello; bien sea por las características del paciente, las del terapeuta, el feedback o relación establecida entre ambos, o bien debido a otros posibles motivos. De este modo, la primera idea que queda clara es que la interrupción de un tratamiento puede ser poco recomendable para el paciente en muchas ocasiones, de este modo, creo que todos estaremos de acuerdo en que plantear el Rorschach como una solución en la predicción y posible rectificación de dicha predicción, es algo relevante y digno de mención.

Hay que tener en cuenta que a parte del Rorschach se utilizaron otras pruebas en el proceso de psicodiagnóstico, el cual además, se realizo por dos psicólogos distintos, a pesar de que después el la terapia era el mismo terapeuta el que trataba a los 38 sujetos. Al incluir el Rorschach en la exploración previa a la intervención, lo que trataban era de ver si guardaba relación las variables del Rorschach de ambos grupos, comparando así el Rorschach que pasaron previamente y el que pasaron posteriormente. A los se les explicaron los objetivos de dichas pruebas, las cuales eran, como bien claro queda, la aceleración del diseño del tratamiento, y además, para tener una fuente externa, una valoración complementaria a la del terapeuta.

Después el autor comenta antes de mostrar los resultados de manera clara, los seis posibles problemas que podía presentar una persona que presenciaba las variables: dificultades en el manejo del estrés, en manejar la experiencia atenta, problemas en modular el afecto de forma agradable y suficiente, dificultades en la utilización de la ideación, problemas en el autoanálisis o dificultades para sentirse confortable en las relaciones interpersonales. Estos son los problemas que se pueden identificar con las variables del Rorschach.

Cuando el autor comenta los resultados queda claro que el nivel de significación de la diferencia entre variables de los que abandonaron la terapia y los que no es relevante, sin embargo, la metodología creo que no queda clara, sino que me parece bastante compleja y poco explicada. Aun así, como decía, podemos ver que los resultados son significativos.

En la discusión presenta el autor de manera clara qué encontramos en los pacientes que abandonan la terapia que los que no la abandonan no presentan: una simplificación y defensa rígida, una falta de recursos e inmadurez, una autoestima alterada, pocos recursos ideacionales o emocionales, trastornos

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