Sobre la aspiración de meconio
Enviado por Enfernando • 14 de Octubre de 2012 • 4.443 Palabras (18 Páginas) • 543 Visitas
Todos los padres y madres que están esperando un bebé desean tener un parto sin complicaciones y un bebé sano. Pero algunos bebés tienen complicaciones durante el parto. Uno de los trastornos que pueden afectar a la salud de un recién nacido es la aspiración de meconio, también conocida como síndrome de aspiración meconial. Aunque puede ser grave, la mayoría de casos de este síndrome no lo son.
Sobre la aspiración de meconio
El síndrome de aspiración meconial puede ocurrir antes del parto o durante este, cuando el recién nacido aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico (el líquido en que flota dentro del saco amniótico). Por meconio entendemos las primeras deposiciones que hace el bebé. Se trata de unas heces pegajosas, densas y de color verde oscuro que suelen expulsarse dentro del vientre materno al principio del embarazo y de nuevo durante los primeros días de vida extrauterina.
El meconio inhalado puede obstruir parcial o completamente las vías respiratorias del bebé. A pesar de que el aire puede pasar a través del meconio que ha entrado en las vías respiratorias del bebé al inspirar, el meconio se queda atrapado a las paredes de las vías respiratorias cuando el bebé espira. Y el meconio aspirado irrita las vías respiratorias y dificulta la respiración.
El síndrome de aspiración meconial puede afectar a la respiración del bebé de varias formas diferentes, incluyendo la irritación química del tejido pulmonar, la obstrucción de las vías respiratorias por el tapón de meconio,
la infección, y la inactivación del tensioactivo (surfactante) por el meconio (el tensioactivo es una sustancia natural que ayuda a los pulmones a expandirse).
La gravedad del síndrome de aspiración meconial dependerá de la cantidad de meconio inhalado así como del estado del bebé y las afecciones que pudiera padecer previamente, como el hecho de haber contraído alguna infección dentro del útero o la posmaduriez (cuando un bebé supera las 42 semanas de gestación). Por lo general, cuanto más meconio inhala un bebé, más grave es el trastorno.
Normalmente, el meconio sube y baja solamente por la tráquea (la porción superior de las vías respiratorias) cuando hay actividad respiratoria en el feto. El meconio puede llegar hasta los pulmones cuando el bebé boquea en el vientre materno o en las primeras bocanadas posteriores al parto. Los bebés suelen boquear cuando algún problema (por ejemplo, una infección o la compresión del cordón umbilical) hace que tengan dificultades para obtener suficiente oxígeno dentro del vientre materno.
Incidencia
Aunque entre el 6% y el 25% de los bebés tienen el líquido amniótico manchado de meconio, no todos los bebés que eliminan meconio durante las fases de dilatación y expulsión del parto desarrollan un síndrome de aspiración de meconio. De los bebés que expulsan el meconio durante el parto o cuyo líquido amniótico está teñido de meconio, entre el 2% y el 36% inhalan meconio dentro del útero materno o bien en la primera respiración extrauterina. De los bebés
que nacen con el líquido amniótico manchado de meconio, el 11% presenta algún grado de síndrome de aspiración de meconio.
Causas
El síndrome de aspiración meconial se suele relacionar con el sufrimiento fetal. El sufrimiento fetal puede estar provocado por problemas durante el embarazo, como las infecciones, o por las dificultades que surgen durante el parto. Cuando un bebé experimenta sufrimiento fetal puede sufrir hipoxia (reducción del aporte de oxígeno), lo que puede provocar un incremento de la actividad intestinal del bebé, así como una relajación del esfínter anal (la válvula muscular que controla el paso de las heces por el ano), con la consiguiente expulsión de meconio en el líquido amniótico donde flota el bebé.
Pero la expulsión de meconio durante el parto no siempre se asocia a sufrimiento fetal. En algunas ocasiones, bebés que no muestran indicios de sufrimiento fetal durante el parto expulsan meconio antes de nacer. En cualquier caso, si el bebé boquea e inhala meconio, es posible que desarrolle un síndrome de aspiración de meconio.
Otros factores de riesgo para desarrollar un síndrome de aspiración de meconio son los siguientes:
* un parto difícil
* edad gestacional avanzada (o post maduridad)
* una madre que fuma mucho o que padece diabetes, hipertensión (tensión arterial elevada) o enfermedad respiratoria o cardiovascular crónicas
* complicaciones relacionada con el cordón umbilical
* escaso crecimiento intrauterino
La prematuridad no es un
factor de riesgo. De hecho, el síndrome de aspiración de meconio es muy poco frecuente en bebés de menos de 34 semanas de edad gestacional.
Signos y síntomas
En el momento del nacimiento probablemente el médico detectará uno o más síntomas de síndrome de aspiración de meconio, incluyendo:
* restos de meconio, es decir, manchas o vetas de color verde oscuro en el líquido amniótico
* piel azulada (cianosis) o verdosa (debido a las manchas de meconio) en el recién nacido
* problemas respiratorios —incluyendo respiración rápida (taquipnea), respiración dificultosa o suspensión de la respiración (apnea) en el recién nacido
* baja frecuencia cardíaca (bradicardia) en el bebé antes de nacer
* baja puntuación en la escala Apgar (la escala Apgar es una prueba a que se someten todos los recién nacidos inmediatamente después de nacer en la que les evalúan el color, la frecuencia cardíaca, los reflejos, el tono muscular y la respiración)
* flacidez
* posmaduridad (signos de que el bebé ha nacido con retraso, como uñas largas)
Diagnóstico
Si se cree que un bebé ha inhalado meconio, el tratamiento empezará durante el parto. Si el bebé tiene dificultades para respirar, el pediatra le introducirá un laringoscopio en la tráquea para extraerle cualquier resto de meconio. Probablemente también le auscultará el pecho con un estetoscopio en busca de los sonidos tipicos de los bebés con síndrome de aspiración meconial.
Es posible que el pediatra también solicite algunas
pruebas, como un análisis de sangre (denominado análisis de gases sanguíneos) que ayuda a determinar si un bebé está obteniendo suficiente oxígeno, y una radiografía de tórax para detectar los parches o vetas en los pulmones propios de los bebés con síndrome de aspiración meconial.
Tratamiento
Actualmente se recomienda que, si un bebé ha inhalado meconio pero se le ve activo, tiene buen aspecto y tiene un latido cardíaco fuerte (>100 latidos por minuto), el equipo que asiste el parto solo observará al
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