¿Somos los seres humanos capaces de preservar el medio en el que vivimos?

¿Somos los seres humanos capaces de preservar el medio en el que vivimos?

Es un poco paradójico ver como muchas especies, como por ejemplo las hormigas, han logrado adaptarse supremamente bien al mundo en el que vivimos; las hormigas realizan sus labores diarias de una manera muy organizada y sin causarle ningún daño al medio ambiente; mientras que nosotros, los seres humanos, aún no lo hemos logrado, ya que vivimos el día a día sin preservar o cuidar el medio ambiente

Se cree que desde hace aproximadamente unos 100.000 años los seres humanos habitamos el planeta(Aguilera, 1998), y es precisamente cuando miramos muchos años hacia atrás, cuando nos damos cuenta de todas las riquezas que teníamos a nuestro alrededor  y digo “teníamos” porque lastimosamente muchas de ellas hoy en día no existen. En ese entonces, podíamos contemplar un medio con gran diversidad de flora y fauna que fue evolucionando poco a poco; pero así mismo, llegó un momento en el que esta evolución paró, y peor aún, empezaron a desaparecer muchas especies de fauna y flora que enriquecían la biodiversidad de nuestro planeta. Por ejemplo, en 1964 se extinguió por completo el Oso grizzli mexicano, que como su mismo nombre lo indica, era una especie que habitaba México; estos osos, acostumbraban a comer ganado, por lo cual, fueron considerados como una plaga para los agricultores, siendo esta la razón para que fueran cazados y envenenados, provocando finalmente su desaparición (Gallo, 2008) En cuanto a flora, podemos mencionar el Olivo de Santa Helena, la cual era una especie que habitaba la isla del Atlántico Sur y que desapareció en el año 2003 (ABC, 2014) Pero, ¿Por qué se ha dado el daño al medio ambiente? ¿Qué hemos hecho los seres humanos para que este daño  haya ocurrido? ¿Podemos corregir errores y cambiar nuestro futuro?

Los seres humanos vivimos en una sociedad de consumo cada vez más acelerada; la necesidad de satisfacer nuestras necesidades día a día nos llevan a adquirir nuevos productos que van evolucionando rápidamente, lo que nos hace ir renovándolos de una forma muy veloz, quizás sin darnos cuenta del daño que le hacemos a nuestro medio ambiente. Un ejemplo claro de esto es la compra y uso de los celulares, los cuales son un instrumento de comunicación indispensable hoy en día para cualquier ser humano, pero precisamente debido a todos los avances tecnológicos, aquellos van evolucionando muy rápido, provocando que le demos un uso muy corto y los reemplacemos por otros. Al terminar la vida útil, el celular es desechado y el daño que causa al medio ambiente es inmenso debido a la cantidad de metales que posee. Sin lugar a dudas, la tarea aquí para revertir estos efectos nocivos, es de las empresas que fabrican estos objetos, que deben crear unos productos más amigables con el medio ambiente y que tengan una vida útil mucho más larga.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, es la competitividad; vivimos en un mundo en constante desarrollo, en donde cada país ejecuta diferentes actividades encaminadas a la producción de productos; en países desarrollados como China, tienen una economía basada en la producción de elementos a gran escala, lo cual los ha llevado a crear una gran cantidad de fábricas que producen mucha contaminación al medio ambiente. Relacionado con esto, el consumo de energía de aquellas fábricas se da en un nivel muy elevado y no precisamente con el uso de energías renovables; una medida muy importante que podrían emplear estas empresas, y que muchas ya han empezado a aplicar, es el uso de energías amigables con el medio ambiente como: solar, eólica, térmica, hidráulica, etc.

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