Susceptibilidad magnética

INTRODUCCION

La susceptibilidad magnética en una molécula está dada por el movimiento de los electrones, ya que el movimiento magnético de un electrón es aproximadamente 1000 veces mayor que el de un protón. El paramagnetismo y diamagnetismo, están definidos por la presencia de electrones enlazados o no enlazados en una molécula. En una substancia diamagnética si la susceptibilidad magnética es negativa, la intensidad del campo magnético se reduce dentro de la substancia, la que se mueve a densidades menores. El diamagnetismo se manifiesta por toda la substancia debido a la interacción del campo aplicado con los electrones apareados de las capas cerradas que se oponen al campo. También aumenta con el número de electrones al igual que con el tamaño de los iones y átomos, y es independiente de la temperatura.

Una substancia es paramagnética si su susceptibilidad magnética es positiva, provoca un aumento en la intensidad magnética del campo magnético, y en un campo homogéneo, se mueve hacia el campo más fuerte.

3) Ácido oxálico:

R21/22: Nocivo por contacto con la piel y por ingestión.

S2: Mantener fuera del alcance de los niños.

S24/25: Evitar contacto con los ojos y con la piel.

Permanganato de potasio:

R8: Peligro de fuego en contacto con sustancias combustibles.

R22: Nocivo por ingestión.

S2: Mantener fuera del alcance de los niños.

CONSULTAS PRELIMINARES

1) No, el comportamiento de elementos y compuestos frente a un campo magnetico es distinto puesto que los elementos tienen enlaces puramente covalentes y eso les confiere un momento dipolar nulo, mientras que los compuestos tienen momentos dipolares más significativos, además entre una molecula más electrones posee el diamagnetismo aumenta.

2) Ferromagnetismo: El ferromagnetismo es un ordenamiento magnético de todos los momentos magnéticos de una muestra, en la misma dirección y sentido. La interacción ferromagnética es la interacción magnética que hace que los momentos magnéticos tiendan a disponerse en la misma dirección y sentido. Ha de extenderse por todo un sólido para alcanzar el ferromagnetismo.

Los ferromagnetos están divididos en dominios magnéticos, separados por superficies conocidas como paredes de Bloch. En cada uno de estos dominios, todos los momentos magnéticos están alineados. En las fronteras entre dominios hay cierta energía potencial, pero la formación de dominios está compensada por la ganancia en entropía.

Al someter un material ferromagnético a un campo magnético intenso, los dominios tienden a alinearse con éste, de forma que aquellos dominios en los que los dipolos están orientados con el mismo sentido y dirección que el campo magnético inductor aumentan su tamaño. Este aumento de tamaño se explica por las características de las paredes de Bloch, que avanzan en dirección

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