Síndrome de Fatiga Crónica

Síndrome de Fatiga Crónica

Grados de Fatiga

GRADO I:

• Fatiga ocasional u oscilante, al realizar sobreesfuerzos físicos o mentales; pero sin limitación significativa (< 50%) en la actividad laboral y en las actividades de vida cotidiana.

• Es necesario adecuar algunos aspectos del trabajo para evitar sobrecarga o actividades muy prolongadas; no suele ocasionar bajas laborales.

GRADO II:

• Fatiga persistente y oscilante pero sin mejora, con marcada repercusión (> 50%) en la actividad laboral y también en los actividades de vida cotidiana.

• Es necesario reducir la carga laboral, lo que puede requerir cambio de puesto de trabajo o reducción de la jornada laboral, esto puede llevar a bajas laborales transitorias.

• También es necesario reducir actividades intensas de tipo doméstico, personal o lúdico.

GRADO III:

• Fatiga marcada e intensa en todo momento, que no permite hacer ningún tipo de actividad laboral, y que limita en más de un 80% la autonomía y las actividades de vida cotidiana.

• No es compatible con una actividad laboral regular.

• Sólo es posible hacer leves actividades en periodos cortos de menos de 30 minutos seguidos.

GRADO IV:

• Fatiga extrema, que requiere de la ayuda de otras personas para las actividades personales básicas, y que imposibilita la autonomía y las actividades de vida cotidiana.

• No es una situación fija o permanente, ya que hay periodos de incremento de la actividad de la enfermedad o brotes de agudización, en la que el enfermo no tolera el realizar mínimos esfuerzos y suele estar en cama o en el sofá la mayor parte del día.

• En menos del 1% de los enfermos, se han descrito periodos prolongados de grado IV, de muy difícil manejo médico.

Importante

 Saber que un enfermo puede tener diferentes momentos evolutivos de la enfermedad, con grados oscilantes de afectación; es decir, un grado funcional no tiene por qué ser fijo, sino que habitualmente es oscilante en una escala de más o menos un grado arriba o abajo.

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