Título Original: Material girl
Enviado por maryzjh10 • 29 de Septiembre de 2018 • Apuntes • 1.078 Palabras (5 Páginas) • 86 Visitas
FAMILIA
LEAR 01) -
ADICTA AL
TRABAJO
Título Original: Material girl
Traductor: Nunes Martínez, Patricia
©2003, London, Julia
©2007, Esencia
Colección: Esencia
ISBN: 9788408072850
Generado con: QualityEbook v0.40
RESEÑA
Robin Lear lo tiene todo: es rica,
guapa y sexy. Su vida llena de lujos es
maravillosa, hasta el día en que su padre
la hace caer de su pedestal con dos
malas noticias. La primera es que está
muy enfermo y la segunda, que piensa
dejarle sin su cómodo empleo en el
negocio familiar para que aprenda «lo
que es la vida». En un instante todo su
mundo se desmorona, y Robin se
encuentra de pronto trabajando a las
órdenes de su ex novio y con una
persona que la desconcierta por
completo: Jake Manning, el atractivo
contratista que le está reformando la
casa.
Jake no ha tenido una vida fácil.
Ahora lo único que desea es conseguir
el dinero suficiente para acabar la
carrera y, tal vez, encontrar una hermosa
esposa. Pero Robin, esa gélida princesa
vestida de Prada, le está volviendo la
vida del revés con su manera de ser,
atrevida y caótica. Su cabeza le dice que
se aleje corriendo de ella; habría que
estar loco para ir detrás de alguien como
Robin. Pero Jake está loco... por ella...
Para Louie.
Te deseo sueños que alcancen las
estrellas
Prólogo
Nueva York
La noticia de que iba a morir le
llegó como el lejano estampido de un
trueno, un sonido inquietante en los
límites de su conciencia, que le hizo
alzar la cabeza y preguntarse si había
oído bien. Aaron Lear miró por la
ventana de su despacho en el piso
cuarenta y tres del centro de Manhattan y
se dio cuenta de que la luz del atardecer
estaba comenzando a desvanecerse. ¿Era
ya tan tarde?
Seguía sin moverse de donde estaba
cuando recibió la llamada: acuclillado
contra la pared de roble pulido por
donde se había ido dejando resbalar
mientras su mente trataba de asimilar las
palabras «cáncer» y «agresivo». Su
oficina le resultó de repente sofocante;
estaba oscureciendo rápidamente, y
sombras grises y negras comenzaban a
tapizar su despacho. Aaron trató de
tomar aliento; no estaba preparado para
eso, ni siquiera había considerado la
posibilidad de su propia mortalidad.
Incluso cuando comenzó a encontrarse
mal, sólo un pequeño malestar extraño,
nunca se le había ocurrido que pudiera
ser algo tan... vil. Tan malditamente
concluyente.
«De momento no puedo decirte nada
más. Por ahora, agárrate a eso», le había
recomendado su médico. Pero ¿cómo
podía agarrarse a algo tan vago? Aaron
se incorporó, pero las piernas le
pesaban como plomo, y tuvo que
apoyarse en el escritorio. La sala estaba
casi a oscuras; se preguntó cuánto
tiempo habría pasado realmente desde
que cogió el teléfono. Toda una jodida
vida. Por supuesto, hacía semanas que
sospechaba que algo iba realmente mal.
Desde el momento en que había notado
la hostil invasión de su cuerpo, había
sentido una vaga pero innegable guerra
en su interior; en algún monitor interno
había visto cómo las células cancerosas
avanzaban como un ejército de hormigas
por su estómago y por las sinuosas
curvas de su colon, y lanzaban sus
bombas incendiarias por el vertedero.
«¡Mierda, sólo tengo cincuenta y
cinco años!»
Era imposible contemplar siquiera
la posibilidad de desaparecer. Quedaba
tanto por hacer, por ver, ¡por ser! ¿Y la
dinastía que había creado y aún dirigía
desde su posición de presidente y
director general? El vasto imperio de
transporte era obra suya, su creación, lo
que había comenzado a los diecinueve
años, después de escapar del oeste de
Texas y de una vida en una granja de
algodón. Había construido esa compañía
camión a camión, avión a avión. Había
comenzado conduciendo entre Dallas y
San Antonio para una compañía de
transportes, escatimando y ahorrando
hasta que pudo comprarse su propio
camión. Luego fueron dos. Más tarde
...