TIC Y BRECHA DIGITAL EN TIEMPOS DE LA POST-MODERNIDAD

ESCUELA N°239 “Maestra Graciela Bur”

 Centenario, provincia del Neuquén.

INTRODUCCIÓN

En tiempos de la sociedad post moderna, en tiempos de la sociedad digital: una reflexión sobre nuestro tiempo histórico.

Nada es lo que solía ser, ni la familia, ni la escuela, ni el estado, ni muchos menos la sociedad en su conjunto. Grandes cambios ocurren cotidiana y diariamente, son nuestras épocas, momentos de transformaciones a nivel social, cultural, político, económico, a escala global. Rupturas y discontinuidades o cambios en las sociedades han habido siempre, pero no a la velocidad con que se producen hoy en día, no al ritmo de la vorágine de las dos primeras décadas del siglo XXI, y lo que nos falta aún por ver y vivenciar.

Pero nos interesa enfocarnos particularmente en una serie de cambios o transformaciones que se comenzaron a gestar en los años ´70 con el desarrollo de las Ciencias de la Computación y de la Informática. En este sentido, debemos afirmar que las tecnologías digitales en su amplia variedad y diversificación son las responsables o el motor de este cambio social, el origen de la sociedad post moderna, la génesis de la sociedad de la información y de la sociedad del conocimiento.

Y ni hablar de internet. La “red de redes”, es tal vez el ejemplo más claro y emblemático de los productos tecnológicos que portan la marca y el sello de esta nueva sociedad digital, y de cómo éstos han modificado en el ser humano sus hábitos y costumbres tradicionales, conductas, sus formas de relación interpersonales y con las diferentes instituciones, el trabajo, el estudio, el entretenimiento y todos aquellos aspectos que componen y constituyen la vida en sociedad.

Son conocidos y sobran los ejemplos de esto que venimos afirmando. Para encontrar un empleo hoy en día es necesario realizar un CV –curriculum vitae- y posteriormente enviarlo vía correo electrónico, por que el papel parece haber pasado de moda. Ya no se ve tanta televisión como sucedía en los años ´90, ahora la cuestión pasa por mirar lo que quiero ver en el momento en que quiero verlo, y para este fin, las plataformas de video como Youtube y Netflix –solo por nombrar algunas de las más utilizadas- parecen captar la atención de los antiguos y nuevos televidentes reconvertidos y transformados en tecnovidentes, por así llamarlos. Ya no es necesario salir de compras, tan solo con un dispositivo digital (computadora en cualquiera de sus variantes, celular, tablet, etc.) y conexión a internet podemos comprar –o vender- desde nuestros hogares, podemos comunicarnos e intercambiar información, trabajos, videos, música, juegos o cualquier tipo de archivo que pueda subirse a la red con personas que se encuentren al otro lado del globo. Distancias y tiempos ya no parecen ser problema en la sociedad red, en la sociedad conectada, en tiempos donde se respira y se vive a flor de piel la cultura digital.

Las tecnologías digitales ya no parecen ser el futuro, son el hoy, son parte de nuestra realidad diaria, atraviesan todas las dimensiones de nuestras vidas, se metieron en nuestros hogares, empleos, en las diferentes instituciones, en nuestras relaciones sociales, ¿quién hoy en día no ha escuchado hablar de Facebook, whatsapp o twitter?, se metieron en todas partes, llegaron a la escuela, y llegaron para quedarse, para formar parte de la realidad educativa.

Breve descripción/caracterización de la localidad centenariense.

La ciudad de Centenario se encuentra localizada al sur del valle del río Neuquén, en la provincia homónima, al oeste de la Ciudad de Cinco Saltos, al norte de Neuquén Capital. Geográficamente, podemos reconocer que la mitad de su ejido territorial yace sobre tierras  del  Alto Valle, mientras que la otra mitad, se posiciona sobre la meseta escalonada que rodea al mismo en un relieve de altura mayor, constituyendo así dos paisajes diferenciados con características propias y singulares, divididos o separados por la Ruta provincial n°7, que funciona de límite entre la zona árida –sector de bardas- y la zona lindante al Río Neuquén con más presencia de vegetación.

Sobre las tierras asentadas en la zona del Alto Valle, se encuentra la parte más antigua denominada  comúnmente como Casco Viejo o el bajo, donde predominan actividades económico-financieras (bancos, aseguradoras y demás) pero también donde se ubican las vinculadas a gobierno y legislativas (municipalidad y sus dependencias, concejo deliberante, etc.). Es posible identificar igualmente en la zona del bajo el sector industrial vinculado a la producción frutícola (galpones de empaque y jugueras) y las “chacras o parcelas rurales sobrevivientes” a la crisis que atraviesa la actividad mencionada desde hace décadas, la desaparición de estas últimas ha dado lugar al creciente negocio inmobiliario de los barrios privados cerrados, a los cuales solo acceden quienes poseen un alto poder adquisitivo dado el valor económico de los lotes.

Hacia la zona oeste de la ciudad –también denominada “zona de bardas” - se concentra el grueso poblacional y la tendencia de la expansión demográfica por la existencia de tierras fiscales que han dado lugar a nuevas tomas, pero también donde ha proliferado el negocio de los loteos privados (pertenecientes a cooperativas en su mayoría), aquí los terrenos poseen valores más accesibles, lo que ha generado el asentamiento de los sectores sociales más empobrecidos –económicamente- o marginados y excluidos para el caso de las tomas. Considerando las actividades económicas principales, podemos decir que el sector comercial ha crecido y crece diariamente a un ritmo muy acelerado dentro de este sector de bardas, evidenciándose locales comerciales de todo tipo (de vestimenta, alimenticios, para la construcción, mueblerías, electrodomésticos y artículos para el hogar, etc.), también cuenta con el emergente parque industrial local, donde la radicación de empresas vinculadas al sector del petróleo y actividades relacionadas con esta matriz energética dan testimonio de la cercanía con la zona de Vaca Muerta, en Añelo, conectadas ambas localidades por la conocida ruta provincial n° 7 o “ruta del petróleo”, constituyendo a la comuna centenariense, en una ciudad de tipo dormitorio.

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