TOXICOLOGÍA Y QUÍMICA FORENSE; DROGAS Y DOSAJE ETILICO
Enviado por dione8888 • 9 de Septiembre de 2013 • 22.110 Palabras (89 Páginas) • 1.223 Visitas
CAPITULO I
LA TOXICOLOGIA
1.1. GENERALIDADES
La toxicología proviene del vocablo griego toxikon, es la ciencia que estudia los tóxicos y las intoxicaciones. Comprende le estudio del agente toxico, su origen y propiedades, sus mecanismos de acción, las consecuencias de sus efectos lesivos, los métodos analíticos, cualitativos y cuantitativos, los modos de evitar la contaminación ambiental y de otros lugares de trabajo, las medidas profilácticas de la intoxicación y el tratamiento en general. Comprendida de este modo que la toxicología constituye una vasta ciencia cuyo objetivo, aunque el hombre sigue siendo el más importante, trasciende otras esferas de actuación, como pueden ser el medio ambiente, la industria, los alimentos, los animales, etc.
De este modo la toxicología se desgaja de la Medicina para transformarse en una ciencia multidisciplinaria, si bien el aspecto forense sigue vinculada por razones obvias de la Medicina Legal.
1.2. ETIMOLOGÍA
La palabra toxikon procede del griego moderno y significa veneno de las flechas usadas en la caza en la antigüedad. Las puntas de las flechas se preparaban con material contaminado con bacterias, por ejemplo con pedazos de cadáveres o venenos vegetales incluyendo la piel de unos animales, con la intención de acelerar la muerte de los animales. Como venenos vegetales utilizaban plantas que provocaban inflamaciones, que lesionaban el corazón o paralizaban los músculos o la respiración. Por lo tanto la toxicología es el estudio de los efectos nocivos causados por las sustancias químicas sobre los seres vivos
1.3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La historia de la Toxicología comienza con el hombre, con su primitiva alimentación, al observarse que ciertos frutos producen su muerte y la de los animales. De inmediato surge la primera aplicación: su empleo como arma de caza; de este uso procede el nombre de Toxicología ( arco o flecha)
En Egisto los sacerdotes eran conocedores de los venenos y sus depositarios. Hoy consta que conocían la acción de la cicuta, del acónito y de los venenos animales.
En Grecia el veneno se emplea como arma de ejecución y es el Estado el depositario de los venenos. Es bien conocida la muerte de Sócrates, descrita por Platón, con un relato magistral de la evolución del envenenamiento por la cicuta.
En Roma el veneno es un arma en manos de los poderosos. Los emperadores y patricios tienen sus envenenadores profesionales; ha pasado a la historia el nombre de Locusta, quien enveneno a Claudio y a británico. Tan abusivo uso se hizo del veneno, que hubo que dictarse la Ley de Lucio Cornelio, castigando con la muerte el envenenamiento. Dioscórides, médico de Nerón, publico su tratado de Universa Medica, con el que hizo una importante aportación al conocimiento, clasificación y tratamiento de los venenos. El veneno romano es, fundamentalmente el arsénico, aunque se emplea también venenos vegetales como el acónito y el beleño.
En Italia del Renacimiento el envenenamiento adquirió caracteres monstruosos, entre el mito y la leyenda. No obstante, hay algunos datos significativos de lo que aconteció en aquella época. así, se dice que el Acqua de Toffana ( hecha a base de arsénico y cantáridas) se enveneno a unas 600 personas, entre ellas los papas Pio III y Clemente XIV.
El envenenamiento se hace sutil y surge la necesidad de catavenenos en las cortes de los poderosos. Una flor, un guante o un perfume pueden ser lo vehículos del veneno.
Los médicos introdujeron estos hábitos en Francia, donde fue tristemente famosa Catalina, que había pasado a ser reina de Francia. Recibir una flor o cualquier regalo de ella era como una condena de muerte.
Hasta aquí el veneno fue arma en manos de los nobles. En el siglo XVIII el veneno se democratiza y pasa a todas las clases sociales. Surge entonces la toxicología moderna, con la necesidad de descubrir y aislar el veneno.
El paso de la toxicología a la condición de ciencia está unido a un español, MATEO BUENAVENTURA, (1787- 18532) nacido en Mahon, que estudio química y medicina legal en Valencia y Barcelona y marcho a Paris, donde se graduó en medicina, en 1811. El 1814 publico su tratado de toxicología general. Por ello se le ha reconocido en todo el mundo como el padre de la toxicología. En 1828 demostró por vía experimental la penetración de los venenos en las vísceras, en contra de la opinión hasta entonces dominante que limitaba su localización y acciones al tubo digestivo. A los 32 años fue catedrático de medicina legal en parís, en cuya facultad de medicina llego a ser decano.
MARSH, en 1836, descubre un procedimiento para investigar el arsénico. En el proceso de Madame Laffarge en 1842 se plantea por primera vez la cuestión de que encontrar el veneno en el cadáver no es suficiente; hay que cuantificarlo.
Con el aparato de Marsh el arsénico pierde hegemonía y los criminales vuelven sus ojos a venenos vegetales: alcaloides y glucósidos. Suelen ser los profesionales sanitarios, conocedores y con fácil acceso a ellos, los que emplean el acetato de morfina.
Un hito importante fue el proceso del Conde de Bocarmé, acusado de haber envenenado su cuñado. Designado el perito Stas , este consigue aislar de las vísceras un alcaloide que identifica como nicotina. Esta técnica, modificada, por Otto dio lugar al método que lleva sus nombres, que fue aceptada universalmente y que aún hoy sigue empleado como válido para la extracción de venenos orgánicos.
Los envenenamientos progresan con la química, y la toxicología, en esa época forense y analítica hace un esfuerzo extraordinario para resolver todos los problemas que la práctica judicial plantea día a día en este terreno cada vez más complejo.
Fue en una ciudad alemana en 1954, donde una joven murió súbitamente tras la indigestión de unos bombones, al parecer envenenados, donde se encontró un compuesto de parathion, un insecticida órgano- fosforado de enorme poder letal.
Como último hito cabe resaltar la incorporación de las técnicas más sofisticadas al campo de la investigación, tales como la cromatografía en placa fina, la cromatografía de gases, la cromatografía liquida de alta resolución, la espectrofotometría de masas, la fluorimetria, el radioinmunoanálisis y el inmunoanalisis enzimático. Con este arsenal el toxicólogo podrá alcanzar la verdad en muchos casos.
1.4. CONCEPTO DE LA TOXICOLOGIA
La toxicología constituye una vasta ciencia, cuya amplitud de contenido y trascendencia, designándose como aquella ciencia que se ocupa de los venenos, estudiando su origen, sus propiedades, su modo de acción y los síntomas que producen en el organismo
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