Taller Unidad 4 Reflexión sobre los derechos de los Seres Sintientes

Taller Unidad 4

Reflexión sobre los derechos de los Seres Sintientes

Shirley Montaña Chingaté

Leonardo Pachón González

Gisela E. López López
María Fernanda Reyes B.
 

Asesor: Dra. Andrea Carolina Alvarado Parada
 

 
Fundación Universitaria del Área Andina
Especialización de Gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo
Bioética

Bogotá, D. C., 17 de septiembre de 2017

Taller Unidad 4

Reflexión sobre los derechos de los seres sintientes

Nuestra condición de seres racionales nos ha llevado a lo largo de los años a tomar una postura egoísta y cómoda con respecto a nuestro entorno y a los recursos naturales que nos rodean, hemos dispuesto de estos sin consideración alguna llegando afectar el equilibrio con la naturaleza, con el único fin de lucrarnos de una manera indiscriminada,  instaurado en la mayoría de las sociedades una lógica capitalista, la cual  ha arraigado el pensamiento que el mundo en general está a nuestra disposición para ser usado como motor del progreso económico, dejando a un lado la posibilidad de ver a la naturaleza como un organismo vivo y tratando esta como una máquina de producción  (Silva, sf).

Este patrón de comportamiento es algo que no es ajeno en nuestro territorio nacional, donde la evolución de la protección y consideración moral y juridica de los animales y recursos naturales ha sido un proceso lento, marcado por normas que trazan unos cambios muy sugestivos y promisorios, pero con escasas herramientas para ponerlas en marcha (Capó, M. 2013).

Los años setenta en Colombia fueron muy importantes para el desarrollo normativo en materia ambiental,  con la presentación ante el Congreso en 1965 del proyecto de ley número 99, mediante el cual se instaba al estado a crear en sus diferentes municipios las Juntas Protectoras de Animales, sin embargo, es de mencionar que dicha iniciativa nació en el año de 1917 en Medellín; a la par que se creaban estas organizaciones, la Organización de las Naciones Unidas, en su infinita preocupación por garantizar un desarrollo sostenible global, comienza a realizar una serie de conferencias en pro de la concientización del desarrollo sostenible, acontecimiento que apalanca la decisión de la corte para darle atribuciones al presidente para elaborar el Código de los Recursos Naturales, sancionado por ley en el año 1974, lo que impacto de manera muy positiva la forma como se veía el medio ambiente en nuestra nación en especial la protección de los animales silvestres, estableciéndolos como propiedad de la nación y objeto de su protección y conservación. ( Jaramillo, 2013).

Para 1991, de manera novedosa se establece como un asunto prioritario la protección y la conservación del medio ambiente como elemento indispensable para la supervivencia del hombre y las generaciones futuras, forjando una gran impacto a nivel nacional en los temas medioambientales;  sin embargo, el reconocimiento como seres sintientes a los animales se ve de manera jurídica por primera vez en la Sentencia C-666 de 2011, donde la corte da por hecho la existencia de otros seres que merecen consideración y respeto y por lo cual obliga al estado a garantizar su protección. (Villarraga, A. P, 2015)

Entre los acontecimientos más reciente, tenemos que el 2 de diciembre de 2015, se produjo en el senado un gran avance en el país en lo concerniente a la protección legal de los animales no humanos, mediante la ley 1774 de 2016 con la que se reformo el ENPA (ley 84 de 1989 – Estatuto Nacional de Protección de los Animales) (Contreras, 2016). Mediante esta ley se buscó darle continuidad al objetivo principal de la anterior ley  que radica en “prohibir el maltrato animal” y se pretende lograr este objetivo mediante la creación de herramientas que permitieran a las autoridades competentes  actuar, implementando un procedimiento sancionatorio de carácter policial y judicial. (Ley 1774, 2016).

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