Tecnologías para la Biorremedación.

Tecnologías para la Biorremedación.

A medida que la población mundial ha aumentado, la producción de desechos ha crecido a la par de esta. Por tanto, el ser humano se ha visto en la necesidad de encontrar nuevas formas de disponer de dichos residuos. El suelo lamentablemente fue seleccionado como un medio en el cual se podía dar un destino final a aquellos desechos derivados de las diferentes actividades humanas. Las consecuencias de dicha acción son una preocupante contaminación del suelo, daño a las propiedades de este, contaminación en cauces naturales de agua y daño en la salud de plantas, animales y humanos. Además de los daños ya mencionados, la presencia de contaminantes en el suelo tiene serias repercusiones en los microorganismos presentes en este, cuyas poblaciones tienden a disminuir de forma considerable, reduciendo con esto la capacidad biológica del sitio. Adicionalmente, los contaminantes en el suelo pueden ser transportados a los cuerpos de agua por medio de la escorrentía, generando con esto problemas en la composición natural de estos y dando lugar a fenómenos como la eutrofización. Por ende, la contaminación del suelo se erige como un grave problema ambiental que debe ser tomado muy en cuenta por las autoridades gubernamentales y los profesionistas dedicados al cuidado del medio ambiente.

Para la atención de dicho problema, se han desarrollado nuevas tecnologías destinadas a reducir el daño ambiental derivado de la contaminación del suelo mediante el uso de microorganismos. Dichas tecnologías se basan en el principio de la biorremediación, en el que distintas clases de microorganismos son introducidos de manera artificial al suelo, con la intención de que estos obtengan su alimento de los diferentes compuestos orgánicos que componen a aquellos contaminantes inmersos en el suelo, degradándolos a tal punto que su presencia se reduce a tal punto que este recupera en gran parte su composición natural.

Podemos clasificar las tecnologías de biorremediación en dos grupos principales: Tecnologías In situ y Tecnologías Ex situ. Las tecnologías In situ son aquellas en los que se aplica un tratamiento biológico con el objetivo de reducir la concentración de contaminantes en un sitio determinado. Dicho proceso implica una modificación en las condiciones del ambiente con la finalidad de acelerar el proceso.

El Biosparging es una de varias tecnologías In situ que utiliza organismos propios del sitio para llevar a cabo la degradación de los contaminantes presentes en un suelo contaminado. Esta tecnología conlleva la adición de elementos como el oxígeno y nutrientes con la finalidad de acelerar la actividad microbiana en el sitio. Los elementos fundamentales para la aplicación de esta tecnología son la inyección de aire, la inyección de nutrientes, y la recolección de los vapores descargados a la atmosfera.

 Además de su facilidad de implementación y el hecho de que no implica una descarga al agua subterránea, la ventaja en el uso del biosparging en procesos de remediación de suelos contaminados principalmente con hidrocarburos es que dado las propiedades de los contaminantes, la inyección de aire en la zona saturada contribuye a acelerar la volatilización de estos.

Asimismo, otra tecnología como lo es el Bioventing, se basa en el mismo principio de inyectar  aire y nutrientes para contribuir en la aceleración de la actividad microbiana. La diferencia con el biosparging está en la zona en la que se inyecta aire, mientras que en el primero la inyección se lleva a cabo dentro de la zona saturada, en el segundo se realiza en la zona no saturada. Esto se debe a que el biosparging pone mayor énfasis en llevar a cabo una biodegradación de los contaminantes, mientras que el bioventing se centra en la volatilización de los agentes más ligeros.

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