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Enviado por master12345678 • 27 de Marzo de 2014 • 1.951 Palabras (8 Páginas) • 219 Visitas
Pr´ologo
El presente librito pretende dar una idea lo m´as exacta posible de la
teor´ıa de la relatividad, pensando en aquellos que, sin dominar el aparato
matem´atico de la f´ısica te´orica, tienen inter´es en la teor´ıa desde el punto
de vista cient´ıfico o filos´ofico general. La lectura exige una formaci´on de
bachillerato aproximadamente y —pese a la brevedad del librito— no poca
paciencia y voluntad por parte del lector. El autor ha puesto todo su empe˜no
en resaltar con la m´axima claridad y sencillez las ideas principales, respetando
por lo general el orden y el contexto en que realmente surgieron. En aras de
la claridad me pareci´o inevitable repetirme a menudo, sin reparar lo m´as
m´ınimo en la elegancia expositiva; me atuve obstinadamente al precepto del
genial te´orico L. Boltzmann, de dejar la elegancia para los sastres y zapateros.
Las dificultades que radican en la teor´ıa propiamente dicha creo no hab´erselas
ocultado al lector, mientras que las bases f´ısicas emp´ıricas de la teor´ıa las he
tratado deliberadamente con cierta negligencia, para que al lector alejado de
la f´ısica no le ocurra lo que al caminante, a quien los ´arboles no le dejan ver
el bosque. Espero que el librito depare a m´as de uno algunas horas de alegre
entretenimiento.
Diciembre de 1916. A. EINSTEIN
1
Pr´ologo
El presente librito pretende dar una idea lo m´as exacta posible de la
teor´ıa de la relatividad, pensando en aquellos que, sin dominar el aparato
matem´atico de la f´ısica te´orica, tienen inter´es en la teor´ıa desde el punto
de vista cient´ıfico o filos´ofico general. La lectura exige una formaci´on de
bachillerato aproximadamente y —pese a la brevedad del librito— no poca
paciencia y voluntad por parte del lector. El autor ha puesto todo su empe˜no
en resaltar con la m´axima claridad y sencillez las ideas principales, respetando
por lo general el orden y el contexto en que realmente surgieron. En aras de
la claridad me pareci´o inevitable repetirme a menudo, sin reparar lo m´as
m´ınimo en la elegancia expositiva; me atuve obstinadamente al precepto del
genial te´orico L. Boltzmann, de dejar la elegancia para los sastres y zapateros.
Las dificultades que radican en la teor´ıa propiamente dicha creo no hab´erselas
ocultado al lector, mientras que las bases f´ısicas emp´ıricas de la teor´ıa las he
tratado deliberadamente con cierta negligencia, para que al lector alejado de
la f´ısica no le ocurra lo que al caminante, a quien los ´arboles no le dejan ver
el bosque. Espero que el librito depare a m´as de uno algunas horas de alegre
entretenimiento.
Diciembre de 1916. A. EINSTEIN
1Pr´ologo
El presente librito pretende dar una idea lo m´as exacta posible de la
teor´ıa de la relatividad, pensando en aquellos que, sin dominar el aparato
matem´atico de la f´ısica te´orica, tienen inter´es en la teor´ıa desde el punto
de vista cient´ıfico o filos´ofico general. La lectura exige una formaci´on de
bachillerato aproximadamente y —pese a la brevedad del librito— no poca
paciencia y voluntad por parte del lector. El autor ha puesto todo su empe˜no
en resaltar con la m´axima claridad y sencillez las ideas principales, respetando
por lo general el orden y el contexto en que realmente surgieron. En aras de
la claridad me pareci´o inevitable repetirme a menudo, sin reparar lo m´as
m´ınimo en la elegancia expositiva; me atuve obstinadamente al precepto del
genial te´orico L. Boltzmann, de dejar la elegancia para los sastres y zapateros.
Las dificultades que radican en la teor´ıa propiamente dicha creo no hab´erselas
ocultado al lector, mientras que las bases f´ısicas emp´ıricas de la teor´ıa las he
tratado deliberadamente con cierta negligencia, para que al lector alejado de
la f´ısica no le ocurra lo que al caminante, a quien los ´arboles no le dejan ver
el bosque. Espero que el librito depare a m´as de uno algunas horas de alegre
entretenimiento.
Diciembre de 1916. A. EINSTEIN
1Pr´ologo
El presente librito pretende dar una idea lo m´as exacta posible de la
teor´ıa de la relatividad, pensando en aquellos que, sin dominar el aparato
matem´atico de la f´ısica te´orica, tienen inter´es en la teor´ıa desde el punto
de vista cient´ıfico o filos´ofico general. La lectura exige una formaci´on de
bachillerato aproximadamente y —pese a la brevedad del librito— no poca
paciencia y voluntad por parte del lector. El autor ha puesto todo su empe˜no
en resaltar con la m´axima claridad y sencillez las ideas principales, respetando
por lo general el orden y el contexto en que realmente surgieron. En aras de
la claridad me pareci´o inevitable repetirme a menudo, sin reparar lo m´as
m´ınimo en la elegancia expositiva; me atuve obstinadamente al precepto del
genial te´orico L. Boltzmann, de dejar la elegancia para los sastres y zapateros.
Las dificultades que radican en la teor´ıa propiamente dicha creo no hab´erselas
ocultado al lector, mientras que las bases f´ısicas emp´ıricas de la teor´ıa las he
tratado deliberadamente con cierta negligencia, para que al lector alejado de
la f´ısica no le ocurra lo que al caminante, a quien los ´arboles no le dejan ver
el bosque. Espero que el librito depare a m´as de uno algunas horas de alegre
entretenimiento.
Diciembre de 1916. A. EINSTEIN
1Pr´ologo
El presente librito pretende dar una idea lo m´as exacta posible de la
teor´ıa de la relatividad, pensando en aquellos que, sin dominar el aparato
matem´atico de la f´ısica te´orica, tienen inter´es en la teor´ıa desde el punto
de vista cient´ıfico o filos´ofico general. La lectura exige una formaci´on de
bachillerato aproximadamente y —pese a la brevedad del librito— no poca
paciencia y voluntad por parte del lector. El autor ha puesto todo su empe˜no
en resaltar con la m´axima claridad y sencillez las ideas principales, respetando
por lo general el orden y el contexto en que realmente surgieron. En aras de
la claridad me pareci´o inevitable repetirme a menudo, sin reparar lo m´as
m´ınimo en la elegancia expositiva; me atuve obstinadamente al precepto del
genial te´orico L. Boltzmann, de dejar la elegancia para los sastres y zapateros.
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