Theranos

THERANOS

Elizabeth es una soñadora, que a sus cortos 19 años fundó “theranos”, una empresa que nació en la lucha por el desarrollo de una tecnología que permitiera hacer análisis para el diagnóstico de enfermedades usando tan solo unas gotas de sangre. Mientras estudiaba en Stanford patentó su idea a pesar de recibir comentarios negativos ella continuó trabajando en lo que más deseaba lograr. Tras conformar un equipo de expertos, (entre ellos abogados, científicos, médicos, laboratoristas, publicistas y varios inversionistas) que creyeron plenamente en ella y en su capacidad de soñar, logró desarrollar varios prototipos de “Edinson”, ganado fama y la admiración de muchos en fuera y dentro de Silicon Valley por los logros alcanzados. Sin embargo, dentro de los laboratorios de Theranos la historia era diferente.

Debido al encanto con el que Elizabeth hablaba sobre sus sueños y motivaciones logró ser comparada con Steve Jobs o Mark Zuckerberg, quienes fueron un punto de referencia para ella desde pequeña. Estos prototipos no cumplian con los requerimientos que le habían sido prometidos a clientes, inversionistas y empleados. Elizabeth continuaba fingiendo esperando que en algún momento lo consiguiera, motivo por el que se le compara con Thomas Edison.

Elizabeth se describía como empresaria antes que como científica, lo que demuestra el poder que puede alcanzar alguien con el don de la palabra. Como bioingeniera creo que es muy importante la capacidad de vender un producto, de formar empresa, de luchar por los sueños, sin embargo nunca poniendo en riesgo la vida, si no todo lo contrario: resolver problemáticas relacionadas a la calidad de vida, aportar al bienestar de comunidades… Elizabeth tenía un objetivo, pero sus motivaciones no eran las correctas, ya que sus acciones demostraban que, para ella, era más importante la fama y el poder que la vida, que la salud e integridad de los pacientes que acudían a la tecnología para tener un mejor estilo de vida y la de sus empleados.

Es muy importante para nosotros como futuros profesionales ser transparentes, hablar con la verdad, cuidar nuestras palabras y nuestras intenciones. Es muy importante también conocer las normas, leyes y requerimientos a los cuales nos debemos someter como profesionales para no cometer imprudencias, ya sea consciente o inconscientemente. Ser un buen profesional y aún más un biongeniero, que tiene un compromiso con la vida, va más allá de saber hacer cálculos, de aprender conceptos, teorías, va más allá de saber plantear un proyecto. Ser un profesional íntegro conlleva ser una buena persona, con buenas intenciones, con un corazón dispuesto a ayudar y nunca dejando que las motivaciones personales y ambiciones profesionales prevalezcan sobre el bienestar de lo que nos rodea. Debemos ser una generación de profesionales que revolucione, no sólo por su intelecto,

...