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Dieta Blanda

Es aquella intervención nutrimental en donde los alimentos que constituyen las preparaciones culinarias son de fácil masticación es decir de consistencia blanda como el nombre de la intervención lo indica. Este tipo de dieta debe tener como características principales que sea química y mecánica es decir de fácil absorción y masticación correspondiente. La finalidad de esta intervención es progresar hacia la tolerancia de un alimento de textura normal. Se puede decir que la dieta blanda se encuentra intermedia entre la dieta líquida y la normal.

Su aplicación se lleva a cabo a través de algunas indicaciones como son las siguientes:

 La comida será de poco volumen.

 La ingestión de alimentos será en no menos de 5 comidas al día, esto con el fin de aumentar la carga del aparato digestivo.

 La ingesta de comida se irá aumentando conforme la tolerancia del paciente.

 Excluye los alimentos ricos en fibra y aquellos que causan distención.

Este tipo de intervención nutrimental se utiliza con mayor frecuencia en los procedimientos postoperatorios, alteraciones gastrointestinales, en personas convalecientes y en aquellos procedimientos de realimentación.

Las preparaciones culinarias de este tipo de dietas la conforman principalmente cocidos en ningún caso grasosos, o papillas poco espesas. También se utilizaran carnes tiernas y magras, pescado, huevos, leche con cereales, arroz, derivados lácteos, verduras, cremas, pan blanco, flanes, natillas, frutas cocidas y jugos diluidos con agua para evitar su acidez.

Alimentos permitidos y no permitidos

Permitidos No permitidos

• Leche y derivados: se deben consumir aquellos que sean desnatados (quesos semigrasos, yogurt, natillas y flanes).

• Carne, pescados y sus derivados: carnes magras, pescados blancos y azules con poca grasa al igual que jamón de pollo o pavo.

• Huevos: tibios o pasados por agua.

• Cereales: todos aquellos que no sean integrales.

• Verduras: evitar aquellas que causen distención, se deben preparar en forma de purés totalmente cocidas.

• Frutas: frescas, muy maduras y no ácidas. Se deben evitar todas aquellas que causen distención.

• Bebidas: agua e infusiones suaves.

• Grasas: aceites de semillas o de origen vegetal y margarinas.

• Leches y derivados: leche condensada, quesos fuertes (grasos, muy maduros o fermentado).

• Carnes y vísceras: carnes grasosas, carnes fritas muy condimentadas y embutidos grasos y vísceras.

• Cereales: cereales integrales con frutos secos y galletas rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate.

• Leguminosas: según la tolerancia de cada persona.

• Verduras: evitar las que producen distención (col, coliflor, coles de Bruselas, cebollas y pimientos).

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