Trabajo ¿Sabes lo que comes?
Enviado por Jose Carlos Sanchez • 18 de Mayo de 2018 • Informe • 1.808 Palabras (8 Páginas) • 185 Visitas
Trabajo ¿Sabes lo que comes?
Presentación de las Bebidas energética:
Durante la última década se ha presentado a las bebidas energéticas como soluciones milagrosas contra el cansancio, y potenciadores de los niveles de concentración y, resistencia física y mental.
Objetivo:
Aclarar la veracidad acerca de los mitos de las bebidas energéticas, y llegar a una conclusión en general.
Procedimiento:
Realizar una recolección de información acerca de los mitos respecto a las bebidas energéticas y sus componentes, particularmente sus efectos benéficos y adversos en la base de datos de Pubmed y Scielo. Así como también en revistas de salud, y páginas de reconocidas marcas de bebidas energéticas (contenido de cafeína).
BEBIDAS ENERGÉTICAS
1. ¿QUÉ SON LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS?
Las bebidas energéticas constituyen un sub-segmento de la clase de bebidas analcohólicas (sin alcohol). Este tipo de bebidas se presentan generalmente gasificadas, contienen cafeína y/o taurina junto con otros ingredientes que varían según su presentación y marca, entre los cuales destaca el guaraná, el ginseng, la glucuronolactona, mezclas de vitaminas del complejo B, edulcorantes calóricos (azúcar, glucosa, fructosa, jarabe de alta fructosa) y no calóricos (acesulfame K, sucralosa y stevia), sodio, inositol, carnitina, extractos de café y té verde entre otras sustancias, muchas de ellas de origen vegetal.
El producto se sitúa dentro de la categoría de bebidas funcionales ya que ha sido diseñado para proporcionar un beneficio específico, al ofrecer al consumidor una bebida estimulante para momentos en los cuales el estrés físico y mental aumenta, y para mejorar la resistencia.[pic 1]
Figura 1.- Diferentes marcas de bebidas energéticas
[pic 2]
Figura 2.- Etiqueta de la bebida energética “Red Bull”
[pic 3][pic 4]
3. Mitos sobre las bebidas energéticas
- Las bebidas energéticas tienen un alto contenido de cafeína y azúcar.
- Combinar alcohol y bebidas energéticas es riesgoso y aumenta la borrachera
- La taurina de las bebidas energéticas proviene de la bilis del toro
- Nunca se sabe cuánta cafeína contiene lo que estás bebiendo
- El guaraná es peligroso para la salud
3. I. Las bebidas energéticas tienen alto contenido de cafeína y azúcar.
Una lata de Red Bull de 250 ml tiene un contenido de 80 miligramos de cafeína que equivale a 1.25 tazas de café, y 27 gramos de azúcar que equivalen a 7 cubitos de azúcar (4 gr).[pic 5]
(United States Department of Agriculture )
[pic 6]
Una lata de Monster de 500 ml contiene 169 miligramos de cafeína que equivalen a 2.6 tazas de café, y 57 gramos de azúcar que equivalen a 14 cubitos de azúcar (4gr). (United States Department of Agriculture )
[pic 7]
Una lata de Burn contiene 160 miligramos de cafeína que son igual a 2.5 tazas de café, y 27 gramos de azúcar que son igual a 7 cubitos de azúcar (4gr). (United States Department of Agriculture )
Un vaso de café americano de 350ml equivale a 3.25 latas de Red Bull, en sí contiene 330 mg de cafeína.
[pic 8]
Haciendo un análisis de los datos concluimos que las bebidas energéticas contienen entre 160 y 240 mg de cafeína, muy por debajo de los 300 a 330 mg de cafeína de un café del mismo tamaño. Es más, si reemplazas tu café por Red Bulls, tienes hasta 3 latas para llegar al límite de lo que se considera el consumo normal (unos 300 mg).
Sin embargo, en lo que es contenido de azúcar, mientras que en una taza de café normal encuentras entre 2 o 3 cubitos de azúcar, en una de lata de energizante de igual tamaño encuentras entre 7 a 8 cubitos de azúcar, la cantidad que hay en una bebida energética es muy elevada a comparación de la que hay en una taza de café normal, esto produciría un elevado contenido de glucosa en la sangre alterando la producción de insulina necesaria, en exceso las bebidas energéticas causarían un grave problema en la salud.
[pic 9]
3. II. Combinar alcohol y bebidas energéticas es riesgoso y aumenta la borrachera
Con moderación, una bebida energética no es dañina. Incluso, puede brindarle a una persona el efecto estimulante que necesita en una determinada situación.
Lo realmente dañino es beberlas en exceso y, por supuesto, mezclarlas con alcohol. Y es que esta mezcla puede ser una verdadera bomba para el organismo: mientras que el alcohol tiene la capacidad de deprimir el Sistema Nervioso Central, el efecto de estas bebidas es totalmente opuesto: estimularlo. Por esta razón, el cuerpo no siente en el momento los clásicos efectos de beber en exceso, y así, la persona termina bebiendo de más, llegando a intoxicaciones severas, que pueden terminar, incluso, en la muerte. [pic 10]
Los efectos de combinar alcohol con la bebida energética son problemas cardiovasculares y nerviosos como las taquicardias, palpitaciones, aumento de la tensión, nerviosismo o insomnio.
3. III. La taurina de las bebidas energéticas proviene de la bilis del toro
Sí, es cierto. Esta es una gran fuente de este aminoácido. Pero también se encuentra en otros elementos naturales como los mariscos, las aves de corral y la leche materna.
En el organismo, las mayores concentraciones se encuentran en células inmunitarias (neutrófilos) y en la retina. Las mayores reservas corporales están en los músculos esqueléticos y el cardiaco.
La taurina se da en grandes concentraciones en las algas rojas (no en las pardas ni en las verdes), pero aparte de ellas prácticamente solo está presente en productos animales. En muchos animales (incluido el ser humano) es uno de los componentes orgánicos de bajo peso molecular más comunes. Un cuerpo humano de 70 kg contiene unos 70 gramos de taurina.
Las fuentes alimentarias de taurina son la carne y el pescado y el marisco, en especial los moluscos como los mejillones, los berberechos o las ostras. Los que, como los vegetarianos, no toman habitualmente este tipo de alimentos corren el riesgo de padecer deficiencia de taurina si no obtienen una cantidad suficiente de metionina y cisteína, dos importantes componentes de la taurina, con la alimentación. Los lácteos contienen una cantidad de taurina muy pequeña y los huevos prácticamente ninguna.
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