Translocacion

Translocación

El tejido vascular denominado floema (del griego phloios que significa “corteza”), transporta elementos nutritivos orgánicos desde los órganos de la planta donde se realiza la fotosíntesis hacia todas las demás partes de la estructura vegetal. El floema posee poros denominados placas cribosas, por lo que pasan los productos elaborados durante la fotosíntesis; esto ocurre de manera continua y circular dentro del citoplasma de cada célula del floema (ciclosis).

El proceso de conducción de agua y sales minerales a través del xilema se realiza por medio de la cohesión- tensión, y la conducción de alimentos a través del floema se denomina translocación.

La translocación de sustancias elaboradas desde las hojas hasta las raíces es rápida e incluso de varios centímetros por hora.

La translocación es un proceso dinámico continuo que ocurre durante los estadios de desarrollo de la planta, mediante el cual son trasnportados los nutrientes específicos como agua, sales minerales y productos de la fotosíntesis hacia los lugares donde serán utilizados o almacenados.

Suministro de alimento

Los nutrientes que entran a las planta deben estar disueltos para que pueda efectuarse el intercambio de sustancias entre el suelo y las raíces.

Se consideran esenciales para las plantas todos los nutrientes que reúnen las siguientes condiciones:

• Su carencia provoca que la planta no complete su ciclo vital (germinación, crecimiento, floración y fructificación).

• Son irremplazables por otros con propiedades similares.

• Participan directamente en el metabolismo de la planta.

Micronutrientes y macronutrientes del suelo, micorrizas y nódulos

El suministro continuo y adecuado de agua, nutrimentos a las plantas permitió su adaptación al medio terrestre y que estas alcanzaran grandes alturas y dimensiones.

Nódulos

Se da el nombre de nódulos al engrosamiento local que se forma en las raíces de las leguminosas (alfalfa, soya, cacahuate, chícharo, frijol…), por la acción de cierto tipo de bacterias que habitan en ellos, cuya función es fijar el nitrógeno del aire que esta contenido en el suelo. Estas bacterias penetran por los pelos absorbentes de las raíces de las plantas, e inducen la división de células por medio de la producción de hormonas de crecimiento. Al igual que ocurre con las micorizas, de esta asociación mutualista ambos organismos resultan beneficiados, tanto las plantas como las bacterias.

Estas bacterias se denominan nitrificantes y transforman el nitrógeno en amoniaco. Parte de este amoniaco lo combinan con azúcares elaborados por la planta como reserva de energía, y de este modo producen sustancias que son consumidas por las propias bacterias.

Este tipo de simbiosis favorece el crecimiento de

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