Transplantes de microbiota fecal
Enviado por ElGut • 22 de Septiembre de 2018 • Documentos de Investigación • 2.696 Palabras (11 Páginas) • 135 Visitas
Trabajo de Investigación:
Trasplantes de microbiota fecal
Estudiantes:
Jonathan Bolaños Villalobos
Steven Emanuel Chaves Trujillo
Eduardo Gutiérrez Gamboa
Diana Raquel Ferreto Jiménez
Universidad de Ciencias Médicas
Biología General para Microbiología
Microbiología
Noviembre 2017
Introducción
En este trabajo se va a investigar y analizar sobre el trasplante de microbiota fecal debido a infecciones causadas por la Clostridium difficile. La microbiota intestinal son los microorganismos que habitan dentro del intestino del ser humano, Bacterias, hongos y virus se incluyen dentro de este ente fisiológico que va mucho más allá de ser un mero espectador pasivo de la mucosa intestinal. La microbiota interviene de forma activa en la homeostasis y su desregulación se ha relacionado con múltiples enfermedades de naturaleza infecciosa, metabólica y auto-inmunitaria. Estos son fundamentales para mantener a las personas con salud. Las alteraciones en la microbiota son las responsables de enfermedades e infecciones intestinales causadas por la especie bacteriana Clostridium difficile.
Es un problema de gran importancia debido a las limitadas opciones de tratamiento y a las complicaciones para controlar la infección clínica. Ante los malos resultados obtenidos con los tratamientos habituales con antibióticos, surge la necesidad de enfoques más potentes y efectivos. En la actualidad, se utiliza el trasplante de materia fecal. El cual, consiste en implantar heces de una persona sana, donador, a un paciente enfermo con el fin de poder regenerar su microbiota intestinal.
El objetivo de la investigación es conocer que es el trasplante de materia fecal, su procedimiento, opciones, indicaciones y casos. Para esto se realiza una revisión bibliográfica con base en revistas científicas, libros y citas.
Si difícil es aceptar la existencia del microbioma, más aún lo es el reconocer su posible papel en la fisiología humana, en el enfermar y hasta en la terapéutica. Pero esta parcela casi ignorada puede pronto pasar a un plano más candente del saber clínico. La microbiota se estudia, clasifica, manipula, potencia y cambia. Y, en una última sorpresa, se trasplanta de un ser humano a otro.
En esta revisión acerca del trasplante de microbiota fecal (TMF) se ha querido proporcionar una visión amplia y práctica del procedimiento, que pueda servir de información de apoyo para el profesional que se interese o desarrolle en este campo.
En el año 2014 el escritor e investigador Jesús Sanchis-Chordá, publicó un libro con el nombre de “Microbioma intestinal, dieta y obesidad: una estrecha relación”
En este artículo se comprueba que los cambios en la dieta llegan a tener efectos importantes sobre la estructura microbiana fecal. La composición de macronutrientes, es decir, la proporción de proteínas, hidratos de carbono y grasas de los alimentos parece influir en la composición del ecosistema intestinal, y posiblemente cualquier alteración en los hábitos alimenticios también lo haga. Estudios realizados en humanos muestran que las modificaciones de la microbiota inducidas por la dieta, también contribuyen a regular el balance energético. Así́, un aumento de la ingesta calórica total conlleva un incremento de la proporción bacteroides que se ha asociado con un aumento en la capacidad de extraer y absorber energía de la dieta.
A estos estudios, se suman un número cada vez mayor de estudios de intervención, principalmente con modelos animales, que pretenden explicar los posibles mecanismos de acción de la microbiota y sus componentes en la obesidad, y que son necesarios para avanzar en el conocimiento de en qué́ medida podemos modificar favorablemente la microbiota intestinal a través de la dieta. Recientemente, De Vadder et al. (2014), han puesto de manifiesto el mecanismo que podría explicar, al menos en parte, la importancia y el efecto beneficioso de la fermentación bacteriana de la fibra soluble sobre la obesidad y el control glucémico, mediante la activación de la gluconeogénesis intestinal.
Bacterianas pueden mejorar significativamente las alteraciones asociadas a la obesidad, pero que el efecto depende de la cepa evaluada y del número de unidades formadoras de colonias.
Estudios realizados mediante trasplante fecal a pacientes con síndrome metabólico también han mostrado repercutir de forma positiva en la resistencia a la insulina. Sin embargo, se carece de estudios de intervención en humanos con cepas bacterianas específicas y con un adecuado diseño experimental que demuestren resultados significativos y reproducibles en alteraciones relacionadas con la obesidad. Por ello, resulta necesario seguir avanzando en la identificación de las bacterias que favorezcan o puedan prevenir la obesidad y en su evaluación mediante estudios de intervención especialmente en humanos, como el trasplante fecal. Asimismo, es necesario continuar avanzando en la identificación de los mecanismos de acción de bacterias potencialmente beneficiosas en modelos preclínicos.
En este presente año (2017) se publicó información acerca del trasplante de microbiota fecal en una página web de medicina donde se afirmó la utilidad de este método para tratar varios trastornos crónicos, pero las metodologías de estudio son muy variables, su estudio más común es para el tratamiento de la infección por Clostridium difficile, aunque las tasas de eficacia varían de un centro a otro.
Para poder comprender como se comunica los estudios sobre el trasplante de microbiota fecal y cuales variables pueden ser importantes para la implementación clínica, varias compañías como, Aïda Bafeta, PhD, del Centro de Epidemiología, INSERM, Paris y sus colaboradores llevaron a cabo un análisis de los detalles metodológicos de todas las investigaciones en que se evalúa el trasplante de microbiota fecal, en total fueron 85 estudios.
Así se pactaron siete parámetros que son relevantes para el trasplante de microbiota fecal, estos son: elegibilidad del donador, tiempo transcurrido entre la recolección del material fecal y el trasplante, tipo de diluyente utilizado, heces frescas por contraposición a congeladas, volumen de material fecal trasplantado, número de trasplantes y método de administración.
Un 84% de los estudios utilizaron el trasplante para tratar la infección por Clostridium difficile o enfermedad intestinal inflamatoria. Un 87% comprendían ensayos controlados no aleatorizados. Respecto a la cantidad de estudios por año, esta fue aumentando en los últimos años, antes del 2010, solo se habían comunicado 3 estudios clínicos, pero entre los años 2014 y 2017 se publicaron 65 estudios. El problema de estos estudios es que carecían de información sobre criterios de elegibilidad, donde no se tenía información de las características de los donantes y relación entre donante y paciente, donde en estos estudios solo había un 2% donde se describió el método de recolección.
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