Trastornos convulsivos Manifestaciones clínicas

Trastornos convulsivos

Definición: las convulsiones son periodos de descargas eléctricas anómalas en el cerebro que cusan movimientos involuntarios, así como alteraciones sensoriales y de la conducta. La epilepsia es un trastorno crónico caracterizado por convulsiones recurrentes provocadas, secundarias a un trastorno del SNC.

Etiología y fisiopatología

Se considera que las convulsiones son el resultado de descargas eléctricas anómalas, excesivas y concurrentes desde la red de células nerviosas corticales de la superficie del cerebro.

Algunas convulsiones son idiopáticas, o no provocadas por estímulos conocidos.

Las convulsiones adquiridas pueden derivarse a trastornos patológicos subyacentes como, traumatismos, infecciones, hipoglucemia, hidratación hipotónica, desequilibrio electrolítico, disfunción endocrina, toxinas, tumores o lesiones que pueden manifestarse en cualquier momento.

Las convulsiones febriles son accesos convulsivos generalizados que suelen afectar a los niños como resultado de un aumento de la temperatura corporal por encima de los 39ºC en asociación con una enfermedad aguda.

Manifestaciones clínicas

Dependen del tipo y duración.

• Convulsiones parciales (focales) y convulsiones generalizadas. Manifestaciones clínicas: Distintos tipos de convulsiones. Las convulsiones tónico-clónicas, las manifestaciones iníciales de la fase tónica de una convulsión generalizada son inconsciencia y contracción muscular continua. La fase tónica va seguida de la clónica, caracterizada por una contracción y relajación muscular en alternancia. Durante el periodo postictal que sigue a la actividad convulsiva, el nivel de conciencia disminuye. Un aura, que es una sensación olfatoria o visual, puede proporcionar un aviso temprano de convulsión.
• Las convulsiones febriles son movimientos tónico-clónicos que duran menos de 15 min.

Asistencia en colaboración.

Pruebas diagnosticas.

Cuando se tuvo la primera convulsión hay que hacer una historia completa del pequeño por parte de los padres, del adulto responsable de su cuidado o de las personas que hayan presenciado la crisis. Se debe tomar de detalles, como la descripción y la duración del acceso, la presencia o no de conciencia del niño.

Lleve a cabo una exploración física y neurológica incluidos, química sérica, cultivo de orina y punción lumbar.

Tratamiento clínico

• No suelen ser tratados con anticonvulsivos en el momento del acceso, debido a los efectos secundarios de tales medicamentos.
• Se educa a los padre para controlar la fiebre con antipiréticos y manteniendo al niño fresco y con ropa ligera.
• A menudo, al crecer el niño, es necesario ajustar la dosis de medicamento.
• Algunos niños presentan convulsiones intratables o refractarias que siguen produciéndose incluso con un optimo tratamiento medico.

Gestión de enfermería

Valoración y diagnósticos de enfermería

• Valore y vigile el estado fisiológico del niño.
• Durante el periodo postictal, monitorice las constantes vitales del niño, realice pruebas neurológicas y cuide el entorno del niño para que sea seguro.
• Valore la adaptación de la familia al trastorno convulsivo.

Los diagnósticos habituales de enfermería para el niño con un trastorno convulsivo son:

• Patrón respiratorio ineficaz.
• Limpieza ineficaz de las vías respiratorias.
• Riesgo de traumatismo relacionado con caídas al presentarse la actividad convulsiva.
• Baja autoestima crónica relacionada con las convulsiones.
• Ansiedad relacionada con la naturaleza impredecible del trastorno convulsivo.
• Gestión ineficaz del régimen terapéutico.
• Disposición para mejorar los procesos familiares relacionada con la asistencia del niño con un trastorno crónico.

Planificación y aplicación.

Las asitencia de enfermería se centra en mantener la permeabilidad de la vía aérea.

Mantenimiento y permeabilidad de la vía aérea.

• No introduzca nada a la boca del niño, pues dientes sueltos, pueden desprenderse y ser aspirados.
• Coloque al niño de costado para que las secreciones puedan ser drenadas.
• Vigile al niño para garantizar una adecuada oxigenación: ha de tener un tono sonrosado.
• La frecuencia cardiaca puede ser normal o algo elevada para su edad y la lectura de pulsoximetria mayor del 95%.

Garantizar la seguridad.

Proteja al niño de posibles autolesiones durante las convulsiones violentas. Si el niño esta en cama debe acolchonarse las barras laterales para prevenir lesiones.

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