Triptofanito

Triptofanito se tiro al suelo y comenzó a gatear por todos lados mientras inspeccionaba detenidamente la superficie de la membrana, esta le pregunto al aminoácido que por que estaba haciendo eso sin detener su acción Triptofanito le contesto (busco la puerta me siento ansioso por entrar a la célula, la membrana no pudo contener la risa por un buen rato y le dijo que había dicho cosas graciosas ¡la puerta! y volvió a reír pero continuo explicándole al aminoácido que en la membrana celular no hay puerta o mejor dicho es una gran puerta. Pudiendo abrir y cerrar cualquier lugar o rincón de su superficie. Por otra parte les dijo a los aminoácidos que estaban sostenidos por una especie de antenas que ellos avían confundido por troncos que le ayudan a la membrana a saber quien se acerca para dejarlo pasar o no, en pocas palabras es como un vigilante de un gran edificio, de que decide quien puede entrar a el y quien no puede por que causa daños a la célula, transcurrió el tiempo y los aminoácidos se despidieron de la membrana celular que les dio acceso a la célula por medio de un orificio que dejaría pasar a una hormona que se depositaria hasta el fondo de aquella cavidad, Triptofanito recordó al estar en el citoplasma su viejo hogar el interior de un huevo en donde vivía con la familia proteína, estaban suspendidos en un liquido que se llama citoplasma en el cual practicó sus viejas acrobacias de pronto desapareció Lisina su compañera tras haber estado del otro lado de una pared, causando en Triptofanito una sensación de peligro al escuchar que Lisina le gritaba ¡Auxilio! ¡Auxilio!, una voz misteriosa le dijo al aminoácido que se apurara de esta forma las paredes se fueron abriendo en favor de él para alcanzar a aquel monstruo que llevaba entre sus garras a su compañera, después de haber golpeado los brazos del agresor Triptofanito tomo las manos de Lisina y la rescato, el agresor se retiro como si no hubiera pasado nada

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