Tuberculosis
Enviado por cmmahecha • 7 de Julio de 2014 • 2.171 Palabras (9 Páginas) • 208 Visitas
TUBERCULOSIS
MICROORGANISMO QUE LA PRODUCE:
Mycobacterium tuberculosis: es una bacteria responsable de la mayor cantidad de casos de tuberculosis en el mundo. Quien la describió por primera vez, el 24 de marzo de 1882, fue Robert Koch, de ahí el sobrenombre de esta bacteria: Bacilo de Koch, a quien posteriormente (en 1905) se otorgó el premio Nobel de Fisiología o Medicina.
CARACTERISTICAS DEL MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS:
• El Mycobacterium tuberculosis es un bacilo en forma de bastón de extremo redondeado.
• Es resistente al ácido y al alcohol.
• Tiene un longitud de 1 a 4 micras y de 0.3 a 0.6 micra de diámetro.
• Se comprueba con la técnica de tinción de ZIHEL- NEEL SEN o algunas de sus variantes debido a su componente lipídico de su pared celular.
• Esta micobacteria es Gam positiva, aerobia.
ETIOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD:
El contagio de tuberculosis ocurre cuando la persona sana inhala microscópicas gotas de saliva procedentes del enfermo (llamadas aerosoles), que se generan cuando este tose o estornuda. Estas gotas con bacterias tienen un tamaño muy pequeño y llegan a zonas profundas del pulmón de la persona sana, donde podrían proliferar dando lugar a la enfermedad. Aunque el pulmón es el principal órgano en el que se desarrollan los daños, hay otras localizaciones del organismo que pueden verse afectadas.
En los lugares cerrados, mal ventilados, estas gotas pueden acumularse en el ambiente, alcanzando una gran concentración y facilitando así la inhalación de las mismas. Es por este motivo que en las regiones o zonas en las que se vive en condiciones de pobreza o hacinamiento es más plausible el contagio de tuberculosis.
La manifestación de la enfermedad suele acontecer en los dos años posteriores al contagio (la bacteria crece muy lentamente). Si en ese tiempo no se producen síntomas de tuberculosis, el riesgo disminuye, pero no desaparece nunca; aumentando de nuevo en edades avanzadas, o ante la aparición de enfermedades que comprometan el sistema inmunitario del paciente.
Precisamente, las personas que padezcan alguna enfermedad que haya debilitado su sistema inmune (seropositivos, diabéticos, etcétera), los afectados de malnutrición, los ancianos y los niños son los grupos poblaciones con mayor riesgo de contagio de tuberculosis activa.
SINTOMAS Y SIGNOS:
Los síntomas más frecuentes son el cansancio intenso; malestar general; sudoración abundante, especialmente al caer el día; pérdida de peso, y sangre en los esputos. También se puede presentar con una tos seca, persistente, con una temperatura corporal que oscila entre los 37 y 37,5 grados. No obstante, en ocasiones no aparece ningún síntoma.
Tos: es el más importante. No solo porque se trata de una patología pulmonar, sino porque es el mecanismo de contagio más frecuente. Al ser tan común a muchas enfermedades, en muchos casos puede que no se le conceda importancia. Por ello, es importante que se consulte al médico cuando la tos dure más de dos semanas.
Expectoración: se expulsan flemas, a veces acompañadas de sangre.
Febrícula: es una fiebre de solo unas décimas, que suele aparecer al final del día.
Pérdida del apetito y pérdida de peso: también bastante comunes en muchas patologías.
Sudoración por las noches.
Dolor en el pecho: debido a la presión que produce la infección en los pulmones.
Fatiga y cansancio excesivo en relación al esfuerzo realizado: la función pulmonar puede estar comprometida, y por ello resulta dificultoso hacer llegar oxígeno a los pulmones y, de ahí, al resto del cuerpo.
PREVENCIÓN
La prevención pasa por la detección precoz de la enfermedad, de manera que se pueda evitar la transmisión al resto de la gente. La OMS recomienda la vacunación con BCG a todos los recién nacidos con alta incidencia de tuberculosis, incluyéndola en el calendario infantil de forma sistemática. Debe administrarse sólo una vez, ya que no está probada la eficacia de la revacunación. Asimismo, no está recomendada a personas adultas que vayan a trasladarse a zonas de alto riesgo, pues tampoco se ha demostrado su eficacia en este campo. No obstante, la OMS recomienda su administración en niños y jóvenes que vayan a pasar largas temporadas en zonas de incidencia.
La BCG está contraindicada en personas con sida, independientemente de la edad que tengan. En cuanto a la alimentación, si viaja a una zona afectada por la enfermedad absténgase de tomar leche o cualquier producto lácteo que no haya sido pasteurizado. En caso de contacto prolongado con una persona infectada que no está en tratamiento acuda lo antes posible a un médico y sométase a la prueba de la tuberculina. El especialista valorará si debe administrarle el tratamiento o la quimioprofilaxis específica frente a la enfermedad.
El contagio de tuberculosis puede prevenirse, pero depende, sobre todo, de la actitud del enfermo. Este deberá toser siempre en un pañuelo de papel desechable, que deberá ser depositado en la basura en una bolsa de plástico cerrada.
Durante las primeras dos o tres semanas del tratamiento, es preciso que el paciente se mantenga aislado en una habitación, que deberá ser ventilada varias veces al día y permanecer con la puerta siempre cerrada para evitar la diseminación de las bacterias a otras estancias de la casa. Los contactos personales deben ser breves y limitados; y todo aquel que entre en contacto con el enfermo deberá llevar mascarilla, para evitar inhalar las bacterias presentes en el aire. En el exterior no hay riesgo, siempre que se mantenga una distancia prudencial. Los rayos del sol matan las bacterias, por lo que es conveniente que la habitación del enfermo sea soleada. Si no se puede llevar a cabo el aislamiento del paciente en casa, deberá acudir al hospital
Durante este periodo, el paciente no mantendrá contactos íntimos ni relaciones sexuales, ya que aún puede estar en la fase infectiva. Solo cuando lleve dos o tres semanas de tratamiento tendrá la seguridad de que ya no puede infectar a nadie. Es necesario evitar durante este tiempo los lugares cerrados, con mucha gente, como el transporte público.
Tras este periodo de dos o tres semanas, el paciente puede abandonar el aislamiento, y los contactos no requerirán el uso de mascarilla.
¿Qué hacer si ha estado en contacto con un paciente de tuberculosis?
Si una persona ha estado durante un tiempo prolongado en contacto con un paciente de tuberculosis, debe acudir al médico y exponerle el caso. Los síntomas (o la ausencia de los mismos), la radiografía de tórax, y ciertas pruebas sencillas, como la de la tuberculina, indicarán al médico si
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