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UNA MIRADA EPISTEMOLOGÍA A LA TEORÍA DE LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA.


Enviado por   •  4 de Enero de 2017  •  Documentos de Investigación  •  3.308 Palabras (14 Páginas)  •  233 Visitas

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UNA MIRADA EPISTEMOLOGÍA A LA TEORÍA DE LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA.

Durante la antigua Grecia  surge la idea de la "generación espontánea" esto gracias a las observaciones que de forma empírica se hacían del entorno generando así la idea de que la materia no viviente puede originar vida por sí misma. Dicha idea surgió también como una teoría materialista entre los griegos como Tales de Mileto, Anaximandro, Jenófanes y Demócrito (en el siglo V a C). Para ellos la vida podía surgir del lodo, de la materia en putrefacción, del agua de mar, del rocío y de la basura, ya que ahí observaron la aparición de gusanos, insectos, cangrejos, pequeños vertebrados, entre otros. A partir de ello, dedujeron que esto se debía a la interacción de la materia no viva con fuerzas naturales como el calor del sol.

Posteriormente, Aristóteles (384-322 a. C.) la convierte en una teoría idealista. Él propone que la generación espontánea de la vida era el resultado de la interacción de la materia inerte con una fuerza vital o soplo divino que llamó entelequia. Esta fuerza vital se compara con el concepto de energía, la cual se considera como una capacidad para la acción. Según Aristóteles, el huevo poseía ese principio activo, por lo que el huevo de la gallina al tener este principio activo se convertiría en pollo, el huevo de pez en pez, y así sucesivamente, dando con esto un dato que en la época y desde su punto de vista apoya la teoría.

Igualmente su idea se refuerza gracias a  datos obtenidos por la observación de una charca durante un largo período de sequía, el agua de la charca se fue secando hasta que solo quedó fango en el fondo. Al terminar la sequía, la charca se volvió a llenar de agua. Aristóteles observaba que, al principio, no había peces. Después, observó peces en la charca. Llegando a la conclusión de que estos peces no habían sido producidos por otros peces, porque todos los peces que había antes murieron durante la sequía y por lo tanto  los nuevos peces habían salido del fango. Pensaba que otros tipos de insectos salían de la madera, de las hojas secas y hasta del pelo de los caballos. En este aspecto se destaca el valor de la obtención de datos gracias a la observación los cuales hasta el momento no eran posible refutar por no tener los medios e instrumentos que permitieran  confirmarla o rechazarla.

Ahora es importante aclarar que para la época de Aristóteles se sabía que un ser vivo nace de otro ser vivo, por lo tanto la teoría de la generación espontánea se aplica cuando  no era posible observar dicho nacimiento, como es el caso de Aristóteles con los peces, desde luego estos peces se podrían reproducir entre ellos. Es decir dicha teoría proporcionaría los seres vivos iniciales para  la reproducción.

Así mismo se destaca que socialmente el pensamiento de Aristóteles se consideraba como válido y aceptado dentro variados contextos y tiempos, situación que permitió su importancia por siglos y su admisión por la autoridad moral representada por la Biblia y por la religión católica.

Otras ideas y datos proporcionados por escritores clásicos, científicos y filósofos como Galeno, Ovidio, Plinio el viejo, Lucrecio, Ambroise Paré, Buffon, Needham, Spallanzani, Voltaire los cuales  apoyaban las ideas Aristotélicas y confirmaron la idea de que algunos seres vivos podían originarse a partir de materia inanimada, o bien a partir del aire o de materiales en putrefacción. Con ellos se reafirma la idea al realizar experimentos los cuales daban antes sus ojos el origen de seres vivos a partir de objetos sin vida y se concibe la teoría como aceptada dentro de la comunidad científica.

Con esta teoría es posible confirmar que cuando una idea es aceptada social y científicamente es difícil su refutación así pase el tiempo,  como ejemplo de esto  se tienen los experimentos de J. B. Van Helmont (1577-1644)  el cual obtenía algunos datos sobre el origen de los seres vivos por medio de un experimento con el cual se podían, supuestamente, obtener ratones y consistía en colocar una camisa sucia y granos de trigo por veintiún días, lo que daba como resultado algunos roedores.  Sin embargo  a los ojos de la generación espontánea el experimento no tuvo errores confirmando para la época su vigencia, pero el error de este experimento desde un punto de vista “actual” fue que Van Helmont sólo consideró su resultado y no tomo en cuenta los agentes externos que pudieron afectar el procedimiento de dicha investigación. Si este científico hubiese realizado un experimento controlado en donde hubiese colocado la camisa y el trigo en una caja completamente sellada, el resultado podría haber sido diferente y se hubiese comprobado que lo ratones no se originaron espontáneamente sino que provenían del exterior. Esta situación hace pensar que en todo proceso experimental el ojo, las condiciones, las creencias y el contexto del investigador influyen también en el resultado del mismo.

Ahora y teniendo en cuenta que dentro de la ciencia todo conocimiento es susceptible ser refutado sin importar que tiempo deba pasar, pues no fue hasta que en 1668 Francisco Redi (1621-1697), pone en entre dicho esta teoría al comprobar que los insectos y nematodos procedían de huevos puestos por animales adultos de su misma especie, expresándolo en la siguiente afirmación "Omne vivum ex ovo" "Toda vida es de vida" situación que lo animo a obtener datos en situaciones controladas.

Redi observó que las moscas se posaban en la carne podrida, también observó que en la carne aparecían pequeños organismos blancos parecidos a gusanos. Estos gusanos se comían la carne podrida. Eventualmente, los gusanos dejaban de moverse y se convertían en pequeñas estructuras ovaladas. Redi colocó algunas de estas estructuras en frascos de cristal y los cubrió. Después, notó que de estas estructuras salían las moscas. Estas moscas se parecían a las moscas que había observado antes en la carne podrida. Con esta observación formuló  la hipótesis de que las moscas que se habían desarrollado de los gusanos eran la progenie de las moscas originales

La anterior situación lo animo a diseñar un experimento que permitía controlar mejor los factores que lo rodeaban, y asi determinar si se desarrollaban gusanos en caso de que no se dejara a ninguna mosca entrar en contacto con la carne. Puso carne en ocho frascos. Cuatro de ellos permanecieron abiertos. Selló los otros cuatro frascos. En los frascos abiertos, observó que había moscas continuamente. Después de un corto período de tiempo, había gusanos solo en los frascos abiertos. Redi llegó a la conclusión de que los gusanos aparecían en la carne descompuesta solo si las moscas habían puesto antes sus huevos en la carne.

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