Una mecánica sin talachas

UPAEP

Ensayo

Una mecánica sin talachas

Geovanny Olivares Rodríguez

07/09/2012

El ensayo de la lectura para derecho a examen del libro una mecánica sin talachas de Fermín Viniegra, de la editorial del fondo de cultura económica.

Viniegra, Fermín Heberlein. (2011). Una mecánica sin talachas. Fondo de Cultura Económica. Colección la ciencia para todos, número 7. México.

Conceptos tales como relevancia, significación y pertinencia, pueden ser utilizados para describir algunas de las características que hacen de un texto de divulgación científica un medio para difundir la ciencia. En este sentido, el libro titulado Una mecánica sin talachas del Dr. Fermín Viniegra Heberlein (quien ha enseñado mecánica durante los últimos treinta años), cumple con su cometido: hacer llegar a todo público una visión global y precisa de los contenidos generales de la Física clásica y moderna.

En su obra, el autor hace un recorrido histórico-científico para explicar la física sin complicaciones, sin formalismos, ni palabras rimbombantes. A través de narraciones, descripciones, anécdotas, cuentos y biografías, se da al lector la oportunidad de comprender y entender la evolución paulatina de ésta disciplina.

De acuerdo con el autor, la mecánica es la más antigua de todas las disciplinas. La génesis de su soberbia estructura intelectual se remonta al siglo tercero antes de la era cristiana cuando, ayudadas por la geometría y la experimentación, algunas mentes brillantes lograron sintetizar los primeros resultados de orden general referentes al movimiento de los cuerpos. Este libro pretende hacer un relato de esa magnífica teoría, comenzando por la historia de quienes

sentaron las bases, desarrollaron y luego llevaron la mecánica clásica a sus más altas expresiones.

Viniegra define a la mecánica como la ciencia que estudia el movimiento de los cuerpos y sus trayectorias en el espacio, y nos dice que nació hace más de 2500 años, y tuvo como motores la agricultura y la guerra. Para la agricultura hubo que aprender astronomía -el movimiento de los cuerpos en el espacio- para saber, por ejemplo, las estaciones y su duración, para sembrar o tomar previsiones. Mientras que para la guerra, se desarrollo una mecánica empírica que permitió fabricar armas con potencia suficiente para terminar con el enemigo y lograr la victoria (por ejemplo la catapulta).

El primer capítulo del libro expone la historia de Arquímedes, Eratóstenes e Hipatia de forma anecdótica; los cuales fueron sabios que pasaban la mayoría de su tiempo en la observación, el empirismo y la resolución de problemas prácticos o abstractos. Arquímedes, por ejemplo, desarrolló su estudio sobre la palanca, asegurando que si tuviera un punto de apoyo podría mover el mundo; también desarrolló la mecánica aplicada en armas, medio por el cual se doblego por algún tiempo a la maquinaria de guerra romana. Eratóstenes formuló que la Tierra no era plana, basándose en sombras proyectadas por estacas clavadas verticalmente en dos ciudades diferentes, las sombras de las estacas tenían grados diferentes, lo cual le dio la idea de la redondez de la Tierra, que acabo con una creencia

de miles de años. Por último, cierra este capítulo con Hipatia, quien fue matemática, filósofa y rectora de la biblioteca de Alejandría; quien no era bien vista por la Iglesia Cristiana de esos días, por su sabiduría y carisma, y termina asesinada y el centro de su sabiduría destruido.

En el segundo capítulo el autor expone el ocaso de la ciencia griega y el amanecer de la europea, con las historias de Ptolomeo y de Roger Bacon. Ptolomeo fue el precursor del método científico, pues sostenía que para llegar a un conocimiento cierto era necesario observar, experimentar y tomar

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