Una visión de 16 años atrás, en cuanto a los índices de mortalidad

Resumen

En las condiciones actuales que vivimos día con día en la sociedad mexicana, es importante hacer un paréntesis y analizar todo lo que “normalmente” pasa a nuestro alrededor. ¿Qué importancia tiene la salud mental? Sencillamente funge como el engrane central que se encarga de mantenernos en equilibrio como individuos y como sociedad. 

En el pasado, no se visualizaba a la salud mental ni siquiera como un concepto relevante para nuestro desarrollo, sin embargo, la evolución de las condiciones y demandas humanas, obligaron al hombre a tomarlo como un papel serio y de suma importancia. 

Por esto es que me atrevo a considerar a la salud mental como la principal plataforma para el desarrollo de las futuras generaciones, viéndolo desde un enfoque de proyección a futuro donde se puedan combinar la estabilidad de la salud mental y la física. 

Introducción 

Hablar sobre salud mental representa un reto porque por lo general, las personas e inclusive nosotros mismos como profesionales de la salud tendemos a hacer hincapié sobre las necesidades y patologías biológicas o físicas de los individuos, dejando de lado la sintomatología de los malestares mentales. 

Por ello, es importante establecer un punto en común de partida, el cual se basa en el establecimiento del concepto de salud mental, que según la OMS (2013) la define como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. De acuerdo con este concepto, la OMS engloba que la salud mental depende en buena medida de las condiciones biológicas del individuo pero, que esta contempla mucho más puesto que subyace en el bienestar también social. 

Hasta antes del siglo XX, las enfermedades mentales no eran específicamente un tema de interés de la comunidad científica, debido a que los trastornos mentales se asociaban a cuestiones religiosas, como castigo por una falta del hombre a la divinidad o inclusive como posesión demoníaca. A partir del Psicoanálisis expuesto por Freud, la salud y enfermedad toman un nuevo giro.  

Sin embargo, culturalmente aún existe un cierto desapego por las personas que sufren estos padecimientos y en México, aún no existen las estrategias políticas necesarias para ayudar a la contribución de una mejor salud mental. 

El objetivo de este ensayo se basa en mostrar una pequeña panorámica de la situación vivida y que se espera vivir para un lapso de aproximadamente 13 años, en el 2030. 

Contenido 

Una visión de 16 años atrás, en cuanto a los índices de mortalidad

Uno de los trastornos que más azota a la sociedad y que está presente desde hace mucho es la depresión y dentro de su consecuencia letal se encuentra el suicidio. Debido a este es que las enfermedades mentales figuran dentro de las principales causas de muerte (tan sólo después de los accidentes automovilísticos) entre los mexicanos. 

Revisando datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía  (INEGI), en un período de tiempo de 16 años (de 1998 al 2014) fallecieron 78, 355 personas debido a algún trastorno mental, es decir, un promedio de 13 casos diarios. Es de importancia remarcar los tres principales  estados en los que se registraron los decesos  fueron Veracruz, Estado de México y Puebla; la principal característica que comparten es la gran extensión territorial (hablando específicamente de Veracruz) en relación con el número de población residente en los otros dos estados. Además de que en casi el 80% de las defunciones registradas fueron por parte del sexo masculino. 

Salud mental en nuestros días 

Por duro que parezca, la salud mental se nos está saliendo de las manos, las tazas mundiales de decesos a causa de las enfermedades mentales es muy elevada y alarmante. Se estima que en el mundo mueren aproximadamente 800,000 anualmente a causa de ellas, lo que bien podría considerarse como 1 defunción cada 40 segundos, cifra de la cual yo no era consciente y me hace muy cruda y difícil de digerir. 

Entonces, si tenemos una cifra tan elevada de mortalidad por alteraciones en la estabilidad mental, es asumible que esto no se trata más que de un reflejo del padecimiento y sufrimiento de nuestra sociedad, por desgracia, tenemos que aceptar que estamos sumergidos en medio de un entorno frustrado y agobiado ¿y cómo no hacerlo? Sí nuestro camino parece cada vez más incierto.

Como se mencionaba anteriormente, la salud mental puede verse afectada biológicamente pero también socialmente ¿Qué clase de entorno social estamos viviendo? Hoy en día, puedo asegurar que estamos atravesando un episodio bastante agudo donde hay escases de trabajo y dinero, donde no existe seguridad, donde todos somos violentados los unos a los otros y donde la deshumanización se hace cada más evidente. Debido a este fenómeno que se encarga de poner al límite todas nuestras capacidades ante el estrés y la ansiedad, es que la salud mental se ha visto disminuida, se han incrementado las enfermedades mentales y al parecer, aún no se toman en serio las cifras puesto que estás en lugar de disminuir, simplemente aumentan. 

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