Yachya

En un área de 4 300 hectáreas en la población de Urcuquí, provincia de Imbabura, al norte del Ecuador, se levantará Yachay: la Ciudad del Conocimiento. Se trata de un proyecto nacional de impulso a la ciencia y la tecnología, que educará en cinco áreas esenciales del conocimiento científico: ciencias de la vida, nanotecnología, energía renovable y petroquímica y tecnologías de la información y comunicación.

“Yachay será la primera ciudad planificada del país y de América Latina, pero no en términos administrativos sino que se erigirá como un punto de conocimiento científico”, dice René Ramírez, titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt)

Explica que Yachay buscará tener a todos los institutos públicos de investigación del Ecuador articulados en su funcionamiento, como un centro de generación de tecnología. La invitación a que empresas y científicos se instalen para su funcionamiento es una pieza importante del proyecto.

Las aristas de Yachay tendrán implicaciones tecnológicas, educativas, sociales y económicas, entre otras. “Queremos que sea un eje para crear una industria del conocimiento en Ecuador donde la investigación aplicada y el valor agregado a la producción de bienes y servicios sean determinantes”, dice Ramírez.

La idea nació tras el análisis de la falta de producción científica de valor agregado. Así, arrancaron visitas de personeros del gobierno a hubs mundiales de generación de tecnología como Francia, Inglaterra, Corea del Sur y Oriente Medio.

“Con la Ciudad del Conocimiento buscamos crear una economía del conocimiento con los mejores científicos que se puedan unir. Hacer la reconversión productiva de país es importante para no quedarnos como Banana Republic”.

“Antes dependíamos como país en infraestructura, ahora lo hacemos en temas de conocimiento. Cuando sale un iPad, BlackBerry o software de edición, solo lo importamos”. Es esa realidad la que esta ciudad del conocimiento busca apaliar.

Yachay es una palabra que en idioma quechua significa conocer o aprender. Al momento, el aporte inicial del gobierno será de 40 millones de dólares para arrancar con la construcción en marzo del próximo año la infraestructura del área central de la universidad con la participación de dos instituciones: el Iniap y el Instituto Izquieta Pérez.

Como los recursos humanos aún son escasos, existen estrategias para empezar a solucionar ese problema. Así, por ejemplo, a través de las becas del programa Prometeo, 100 personas retornarán al país y Yachay nacerá con 100 científicos con estudios de doctorado en las cinco áreas seleccionadas.

Cuando el proyecto sea una realidad y esté maduro, se espera que hasta 30 mil estudiantes se preparen en enseñanza con énfasis en el idioma inglés. “El debate científico y el conocimiento están en ese idioma, así que será básico promoverlo como herramienta de aprendizaje”, dice Ramírez,

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